martes, 15 de julio de 2014

Historia de Carrizal (XXXIV). Parroquialidad de Carrizal

PARROQUIALIDAD DE CARRIZAL

Éste documento lo conforma en la escalada constitutiva del acontecer histórico de Carrizal la Parroquialidad, resultante de una coordinación de esfuerzos y creencias que de manera continuada y sostenida ocupó la atención de los carrizalenses (carrizaleños) gestiones que se iniciaron en los mismos instantes de los asentamientos o caseríos diseminados en los que se llamaron y se siguen llamando Altos de Guaicaipuro, (en los primeros tiempos de la colonia los altos del actual estado Miranda eran nombrados Altos de Caracas). Esas comunidades de españoles (españoles y canarios), indios (aborígenes) negros esclavizados (africanos o hijos de los mismos) y pardos en general, ocupaban su tiempo en la agricultura y un poco en la ganadería, pero manifestaban preocupación esencial a su fe cristiana, inquietudes que motorizaban su afán de lograr un sacerdote para los momentos supremos de los servicios inherentes a su religiosidad. Esa emotividad la calorizó el hecho del establecimiento doctrinario cristalizada en las cercanías del Guayabo que agrupó a subordinados de los caciques Tucupe, Epoima, Tipitiripe, Maucagua y otros, cuyas tribus estaban en las montañas cercanas al sitio de la doctrina establecida por el fraile Gregorio de Ibi, y posteriormente por la fundación (primero (01) de mayo de mil seiscientos ochenta y tres (1683)) del pueblo de San Antonio de Los Altos y de las posesiones que iban surgiendo en la región, entre otras las de los Mijares y Solórzano y la de los Ascanio-Tovar, los últimos devotos de San Nicolás de Bari. En 1742 los habitantes de San Antonio de Los Altos suscribieron el primer memorial al obispo de Caracas solicitando un Capellán, petitorio que fue apoyado fraternalmente por los habitantes de Carrizal, porque tanto San Antonio, El Corozal, San Pedro y Carrizal dependían para la práctica de la fe de las parroquias San Diego y Paracotos, quienes en algunas oportunidades se veían obligados a cubrir la larga distancia que los separaba de la parroquia  El Valle.
Pero la primera petición directa que formularon los hijos de Carrizal referente a una iglesia, la hicieron personalmente al obispo Mariano Martí, durante su visita pastoral efectuada a la región alteña, entre el 20 y 24 de Octubre de 1772, cuando el 22 de dicho mes se detuvo para saludar a los carrizalenses (carrizaleños)(1). El obispo Martí también recibió peticiones de  El Corozal y de Los Teques relativas a la creación de una parroquia que atendiera sus necesidades espirituales, a lo que respondió el obispo que haría las gestiones para complacer tan justa petición ([1]), lo cual verificó, pero a favor de Los Teques, uno de los  centros mas poblados del sector.
Con la erección de la parroquia San Felipe Neri de Los Teques, los pueblos de Corozal, San Antonio, San Pedro y Carrizal, quedaron bajo la feligresía del nuevo Curato. Iniciada la Guerra de la Independencia con la declaración del 5 de Julio de 1811, volvieron los carrizalenses (carrizaleños) a dar prueba de su perseverancia al solicitar al Obispo, una Capellanía para dar satisfacción a los sacramentos que profesaban. En esta oportunidad en que se opone es el Padre Miguel Santana. Párroco de Los Teques, argumentando razones  contra Álvarez y la condición de pobreza de los pobladores solicitantes. No obstante el Arzobispo dispuso a los pocos días abrir una información sobre el particular y ordenó levantar un plano de toda la región en la cual tenían residencia los peticionarios. Por Los Teques fue comisionado Silvestre Crespo, y por Carrizal Dionisio Gonzalez. Correspondió al Padre José Antonio Rolo y a Timoteo Álvarez, revisar y firmar el plano elaborado conforme a la disposición del Arzobispado. Los límites asignados en aquella ocasión fueron los siguientes:
“De las adjuntas de los ríos, Los Teques y Carrizal, por línea recta hacia el sur por el sitio que llaman La Peñita, que se halla en el camino de los pueblos Los Teques a Carrizal, a buscar el Picacho de Santa María y por la misma línea hasta la quebrada del Tambor, y de aquí corriendo al naciente por la dicha quebrada del Tambor y atravesando la de Paracotos, a buscar siempre el naciente el Alto de Guareguarito. De aquí corriendo al norte por el Picacho del Guareguarito a buscar la boca de Quebrada Honda y siguiendo siempre derecho al norte por el Alto que llaman de la Puerta, hasta el Alto de Caricuao y de este punto corre al poniente a buscar el lugar de Piedra Redonda y por la misma línea a las adjuntas de  los ríos Los Teques y Carrizal. La extensión delimitada medía una lengua y tres cuarto de naciente a poniente y tres lenguas largas de norte a sur. La delimitación delas nacientes parroquias de 1811, se mantuvieron para la erección del curato del 17 de Abril de 1826.
Al comenzar el año 1812 los vecinos de Carrizal resueltos a cumplir con Dios comenzaron la construcción de una capilla que terminaron a mediado del año y la bautizaron con el nombre Capilla de la Virgen del Carmen destinada el 16 de Julio de dicho año para celebrar la primera misa, invitando para dichos oficios al sacerdote de El Valle y para llenar la formalidad, invitaron al padre Santana párroco de Los Teques, quien disgustado a causa del tal desacato, inmediatamente comunicó al Obispo el desaire que le hicieron; hubo un largo alegato, que incidió en la negativa de conceder el Curato a los carrizaleños, hecho que se registró en 1818, arguyendo las autoridades eclesiásticas que los vecinos no tenían para fabricar iglesias ni para pagar los estipendios correspondientes a sacerdote. 
Finalizada la Guerra de la independencia con la Batalla de Carabobo (24 de Junio de 1821) JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ y sus hermanos repitieron sus diligencias, al grado que en 1825 FRANCISCO JOSÉ ÁLVAREZ en una carta memorial dirigida al Gobernador de la provincia, le relató todas las gestiones efectuadas, tendente a la erección de una parroquia para su pueblo. El expediente de las diligencias fue pasado al Arzobispo y al Intendente de Venezuela; eran los tiempos de Colombia la Grande y nuestro país dependía provisionalmente de Bogotá. Hubo nuevamente oposición y la misma la presento el Presbítero JOSÉ SUAREZ AGUDO, DEAN y VICARIO capitular de la catedral de Caracas. Esa oposición no afectó en ningún momento las aspiraciones de los feligreses de Carrizal porque el Provisor y Vicario del Arzobispado presentó un informe con suficientes razones a las tantas veces solicitadas parroquia de Carrizal y de esa manera el 17 de Abril de 1826 la superioridad eclesial creó el curato solicitado, bajo la advocación de San Juan Bautista de Carrizal, disposición ratificada el 16 de Agosto de dicho año por el Vicepresidente al departamento de Venezuela.
El primer párroco que desempeño su apostolado en Carrizal fue JOSE DE LOS ANGELES PEREZ ([2]), designado oficialmente para su delicada función el 24 de enero de 1827.








 1.- El poblado mas grande y con mayor número de habitantes para entonces, era Corozal un poco al sur de la actual ciudad de Los Teques.
2.- El Obispo hizo caso omiso a las gestiones de Carrizal, San Antonio, Corozal y creó la Parroquia San Felipe Neri el año 1777 (21 de Octubre de 1777) 

[2] En el momento de postular a JOSE DE LOS ANGELES PEREZ dicho Sacerdote enfermó de un mal pasajero, sin embargo nombraron a otro candidato en su lugar, pero restablecido JOSE DE LOS ANGELES, ocupó el Curato en referencia.  


Bibliografía: Cuatro Documentos Históricos de Carrizal.  Laydera Villalobos, Anibal.

Historia de Carrizal (XXXIII). Phiragmites vulgaris

PHRAGMITES VULGARIS

            Es el nombre científico de la gramínea más abundante de Carrizal;  tanto que los primeros colonos llegados de las islas Canarias y de España, decidieron llamar al sitio EL CARRIZAL.
            Se trata de una Planta de tallo delgado, de un centímetro de diámetro en el entrenudo y de centímetro y medio de diámetro en el nudo y de uno a dos metros de longitud.  Cada brote, al final superior el tallo, termina en una espiga en forma de penacho, muy vistosa, de color blanco verdoso cuando joven y blanco-amarillenta cuando las semillas maduran, momento en el cual avecillas de poco peso se posan en la inflorescencia para alimentarse.   El ganado también aprovecha la planta, ya que le resulta muy palatable.
            En el Escudo Oficial de nuestro municipio, un tallo de esta gramínea fue colocado en el lado siniestro del mismo, como un símbolo emblemático para identificar al poblado.