CRÓNICAS
DE LAS COMUNIDADES
BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA
COMUNIDAD “AMIGOS REUNIDOS”
En
amena conversación con personajes de esta hermosa comunidad, pudimos afinar
algunas ideas acerca de la constitución de “Amigos Reunidos”. Contamos en esta oportunidad con la guía de
la Lic. Verónica Hernández, quien nos presentó a varios ciudadanos, tales como
Wenceslao Hernández (Chelao), hermano de Jesús María Hernández, músico pionero
del populoso sector y autor de una de las versiones de Himno Para Carrizal. También tuvimos la oportunidad de conocer a
las señoras Fermina Garcés y Francisca Hernández (viuda) de Cedrés, y todos
ellos coincidieron en la historia de los inicios, el desarrollo y algunas
anécdotas de ésta comunidad.
La constitución se
remonta a los años 40. Previamente
existía en el lugar una gran hacienda de café, naranjas y cambures. En el centro de la misma, había una casona.
El sector estaba
compuesto por la hacienda, ya que no había otras casas cercanas. Todo lo demás era “monte y culebra”, en la
afirmación de doña Francisca Hernández.
Paulatinamente fueron incorporándose otras familias, como la de la
señora Fermina Garcés, quien llegó en el año 1950. Para ese momento había hasta un bar en el
sector denominado bar “La Horqueta”, pero aún había pocas casas. Nos relata doña Fermina de la existencia de
una rica fauna la cual fue exterminada por la presencia antrópica. Se veían con facilidad, leones, tigritos,
cachicamos, picures, pavas de monte y lapas, aparte de una riquísima fauna
ornitóloga (Pájaros).
La casa de la hacienda
quedó abandonada y poco a poco fue cayéndose;
con el tiempo desapareció para dar paso a las familias que fueron
poblando el lugar: los Cedres, los Hernández, los Garcés, los Chapellín y
posteriormente muchas más familias.
Para los años 60,
aunque ya eran muchas familias residentes en el sector, no contaban con vías de
comunicación, las cuales fueron abriéndolas poco a poco. La familia Lenger, que era pudiente, abrió
picas y luego carreteras hacia sus quintas, ubicadas en las partes más altas de
Corralito. Los más pobres, tuvieron que
disputar duramente con los Lenger para acceder al uso de sus vías recién
abiertas.
Hay una leyenda muy
famosa entre los moradores del lugar y es la del ahorcado del matapalo, árbol
que se encontraba en la entrada de la hacienda, en el lugar denominado Doña
Lola. Cuentan que en el mencionado
árbol, se había ahorcado por despecho una persona y que en ciertas noches
oscuras, el ahorcado aparecía y asustaba a los transeúntes del lugar.
También cuenta doña
Fermina que los servicios públicos, no existían. El agua, por ejemplo, la tomaban de un
manantial en la parte alta. Hubo un
verano en que el agua escaseó drásticamente y todos tenían que subir hasta luna
pequeña laguna a buscar agua y tenían que disputársela con los animales que
iban a beber allí. Al esposo de doña
Fermina, don Guillermo, no le gustaba que su esposa fuera a buscar agua en el
lugar y le prohibió la tarea. De todas
maneras ella iba, por lo divertido que le resultaba la tertulia de la cola,
mientras llenaban los recipientes con el flaco hilo de agua de manantial.
Así pues, con el
correr de los años, la llegada de aquellas familias como los Cedrés, los
Hernández, los Garcés, los Chapellín, entre otros, nació la comunidad de Amigos
Reunidos.