EPOIMA, CACIQUE DE CARRIZAL
De acuerdo a las
investigaciones de los Licenciados: Aníbal Laydera Villalobos, Antonio Adrián
Serradas, el profesor Marcelino Mora Vivas y las del equipo de la Oficina del
Cronista de Carrizal, puedo afirmar que el cacique Epoima constituyó un
baluarte de valentía, arrojo y lealtad a Guaicaipuro en la lucha contra los
conquistadores a mediados del siglo XVI.
Epoima,
como también se escribía, se considera oriundo de los altos mirandinos, de allí
su amor hacia estas tierras, ubicadas entre Los Budares, Caricuao, Peña
Redonda, Altos de Pipe hasta Guareguare y Paracotos.
Se
registra el nombre del pueblo de Acaguáima, el asiento donde Epoima actuaba. En
las luchas paladinas, siempre actuó al lado de Guaicaipuro y otros caciques del
área. En la emboscada que fue objeto
Guaicaipuro para ser sometido definitivamente, Epoima acudió presuroso, una vez
más, a luchar al lado del gran cacique de los Altos; sin embargo llegó
tarde. No obstante, corrió en auxilio
del Adalid, y observó lleno de rencor como los españoles con un frenético
ataque con lanzas, espadas, trabucos y cuchillos, diezmaban a los aguerridos
partidarios del gran Jefe de Los Teques y pudo únicamente dar protección a las
mujeres que ocultas en los montes trataban de salvar sus vidas de la criminal
acometida, dejando en completo abandono a Suruapo (Suruapay) el pueblo o
palenque principal de la tribu, morada de sus mujeres y de sus hijos. Se cuenta, que entre las mujeres estaba iracunda
y rebelde UQUIRA, la más joven y bella de las esposas de Guaicaipuro (los
caribes eran polígamos), la cual intentó avanzar desarmada hasta el escenario
de la pelea, para morir con su amado, jefe y esposo. Una leyenda asegura que
Uquira (nunca Urquía) cayó en manos de los españoles y prisionera la condujeron
junto con otras, a Caracas, de donde huyó cuando los partidarios del
Guaicaipuro atacaron a sus carceleros. Al
morir Epoyma, enfrentado a los invasores, lo sustituyó en el mando su hijo
Paneme.
Lo antes
manifestado prueba un aspecto de la vida y obra del Cacique carrizaleño, mente
y brazos que apuntaron siempre a la dignificación de sus hermanos y al disfrute
de la libertad.
Recopilación: Prof. Hildemaro Mago
Cronista Municipal