RESEÑA
HISTÓRICA DE LA COMUNIDAD
“FRANCISCO DE MIRANDA”
De
acuerdo a nuestras investigaciones y entrevistas realizadas aunadas a los testimonios
de los ciudadanos Carlos Martínez, Xiomara González, Enrique Monroy, Merling
Adames y Tibisay Martínez, habitantes del sector, para precisar el origen de
ésta comunidad, podemos determinar que el mismo data del año 1959 con la llegada de
Leonidas y Pedro Montaña, quienes compraron una extensión de terreno a la
familia Ferrer, establecidos en el Km.
18, muy cerca de un túnel vegetal por el
cual bajaba uno de los manantiales provenientes de Barrialito.
Entrada
ya la década de los ´60, aproximadamente por el año ´66 en virtud de que había
muchos derrumbes en el área, el gobierno nacional decidió hacer una ampliación
en la carretera panamericana. Un grupo
de familias entre las que podemos mencionar: los Escalona, los Ríos, los
Bocaranda, los Peralta, Leury Acevedo, Rafael Adames, Félix Lugo, Petra
González, Petra Acevedo, Carmen Pulido, “Felipote”, María Toro, Teodora Rodríguez, los Guarín,
los Acevedo, una familia española a quienes llaman “los paisas”, invadió los
terrenos de la parte alta y los Monroy, Manuel Machillanda, Isidro Infante, el
Sr. Godoy y el Sr. Fernando, los
Calzadilla, entre otros, la parte baja y fabricaron en dichos terrenos
improvisadas moradas de latón y cartón piedra.
Funcionarios de la policía se las
tumbaban y ellos las reparaban inmediatamente; la situación duró algún tiempo; muchos hombres fueron detenidos y citados a los tribunales
del Estado hasta que al fin los dejaron tranquilos.
La
fauna era muy variada. Había perezas,
puerco -espines, tigritos, ardillas, monos, zorros, cunaguaros, cachicamos,
lapas, loros, pericos, azulejos, turpiales, reinitas, arrendajos, paraulatas y guacharacas.
El
clima típico de esta zona es frío, con temperaturas mínimas promedio entre los
13º C y 25º C de temperaturas máximas promedio.
Así
empezó el crecimiento de la comunidad; los jóvenes del recién invadido sector
practicaban juegos tradicionales, el más
popular era el de bolas criollas; a las
6:00 de la tarde todos procuraban estar en sus casas porque, supuestamente, a
esa hora llegaba “el fantasma de la siembra”.
El
agua que utilizaban para la ingesta la tomaban de los manantiales cercanos, en
los cuales también lavaban la ropa; la luz la obtenían con lámparas de kerosén,
gasolina o “coleman”, y luego con el robo de energía de la carretera
panamericana.
Estos
servicios llegaron aproximadamente en el año ´71, por las diligencias hechas
ante el Concejo Municipal de Guaicaipuro, por la señora Carlina Lugo y peticiones
vecinales ante el I.N.O.S. y la Electricidad de Caracas, a través de la ayuda
de los dirigentes del MAS: Mario
Dum, Carlos Mesones, Luis Hidalgo y Gustavo González.
Para el año de 1973, volvimos a sufrir las
mismas penurias de los años anteriores, puesto que éramos acosados a diario con
el cuento de que éramos invasores del terreno. Libramos varias batallas con
ellos puesto que, los acosos eran con la finalidad de adueñarse de los terrenos
para la construcción de un Centro Comercial siendo los primeros interesados los
señores: Jacinto Castillo Lara, Nuca Briceño y otros.
En
virtud de que el transporte era deficiente, las personas tenían que caminar
mucho; los muchachos caminaban hasta las escuelas más cercanas. Una de ellas era la de Barola.
Algunos
caminos vecinales fueron hechos por el señor Diego Escalona a quien llamaban
“el hombre del machete”.
Para los años 1970-1971 las actividades
culturales y recreativas se efectuaban en el sector el Plan parte alta y eran
organizadas por el señor Antonio Silva (el popular catire), entre las que se
contaban: carreras de saco, palo encebado, baile de la escoba, huevo en la
cuchara, la quema de judas, ente otras.
Con
el correr de los años ésta comunidad fue creciendo; se incorporaron muchas más
familias y se organizaron en Comités de Vecinos.
A las
tierras invadidas le sobraron dueños.
Personas inescrupulosas se adjudicaban la propiedad y querían cobrar a
los residentes por los terrenos, pero resultaban simples estafadores, hasta que
los señores Manuel Machillanda (el benefactor de la comunidad), Antonio Monroy
y Carlos Martínez, miembros de la Junta Pro-mejoras, adelantaron diligencias
ante el Concejo Municipal de Guaicaipuro y determinaron que esos terrenos los
había comprado el régimen del general Marcos Pérez Jiménez con el objeto de
realizar proyectos futuros. Originalmente el sector se llamaba “Lomas de los
Muertos”.
El número de habitantes y características de la
población (sexo, edad, religión, tamaño de las familias), ha variado mucho en estos
últimos años. Se calcula la cantidad de 7.000
habitantes entre niños, jóvenes y adultos, aproximadamente. Muchos de sus
habitantes son andinos y se encuentran residenciados en el sector Ali Primera
parte baja, también hay familias colombianas y tequeños.
Ya
como comunidad organizada, ha tenido cinco (5) Asociaciones de Vecinos
dirigidos por los señores Fernando, Antonio Monroy, José Morales, Cesar Guarín
y Francisco Bastardo, en orden cronológico.
Actualmente, existen los servicios de agua,
luz, teléfonos, áreas de recreación activa y pasiva, vías de comunicación,
escuelas, centros de salud, etc.,
En cuanto a los servicios públicos se cuenta
con tuberías de agua blancas también de aguas negras, escuela, aseo urbano,
gas, alumbrado público y medios de transportes como autobús, taxi, entre otros. Cabe destacar que unos de los
acontecimientos que marco en historia de esta comunidad fue la creación de la pasarela Ya que la misma
era necesaria, debido a los accidentes fatales, ocurrido por falta de este
servicio. La construcción de la escuela Unidad Educativa Francisco de Miranda,
la capilla y la cancha deportiva Francisco de
Miranda, fueron conseguidas gracias a las diligencias efectuadas por habitantes de la comunidad y del Concejal José Morales.
El
nombre de “Francisco de Miranda”, lo utilizaron cuando el señor Antonio Monroy
fue el presidente de la
Asociación de Vecinos; la pasarela la lograron a través de las
diligencias del señor Machillanda, de quien admiran su firmeza y honestidad. La primera calle que construyeron fue la de la parte baja con la participación
de Casimiro Gómez y Petra de Calzadilla.
Actualmente
la comunidad está dividida en tres (3) sectores: Barrio Arriba, Barrio Abajo y
Hueco Loco; cuenta con todos los servicios además de una unidad educativa hecha
en el período de Francisco “Pocho” Palacios y esperan seguir organizando los nombres
de sus calles y escaleras, en la cual propondrán que una se llame “Machillanda”,
en honor a ese gran luchador social de la comunidad.