MÁS DE
CARRIZAL…
La historia de nuestro municipio es versátil y singular, en virtud del
devenir histórico al cual ha estado sujeto, además de las constantes y largas
luchas a los efectos de lograr la ansiada autonomía eclesiástica.
Carrizal, en 1777, es un pueblo de
estampa pobre, con calles arenosas; sin atención médica ni alumbrado público el
cual hacia más largas las noches y producía tan cerrada oscuridad, que producía
pánico a los que se aventuraban a salir por aquellas soledades; además no
contaba con un adecuado cementerio público, pues el que había no reunía las
normas sanitarias elementales.
De vez en cuando, al irse la luz del
día y entrar la noche neblinosa, los muchachos apagaban los faroles de hierro y
vidrio que funcionaban con aceite o grasa; se disfrazaban y se dedicaban a
asustar entre carrizos y calles polvorientas, a los transeúntes quienes preso
de pavor, llegaban a sus casas corriendo, gimiendo y aterrorizados, a contar a
sus familiares lo ocurrido.
Ese mismo año el obispo catalán Don
Mariano Martí, hizo un censo de las personas que vivían en el pueblo y contó
alrededor de unas 35 familias que vivían alrededor de un apequeña capilla de
altar pequeño con paredes de bahareque y techo de tejas y otras 70 familias por
los campos sembrados dando un total de aproximadamente 1545 habitantes.
El 17 de marzo de 1853 el Senado y la Cámara de Representantes de
la República
reunidos en Congreso, dictaron un memorable Decreto para crear el Cantón
Guaicaipuro.
“Art.1. Se erige en la
Provincia de Caracas en nuevo Cantón con el nombre de
Guaicaipuro, compuestos de las siguientes Parroquias; Los Teques, cabecera del
Cantón, San Diego, San Antonio, San Pedro, Paracotos, Carrizal y Macarao”.
“Art. 2. Los límites de este cantón serán los mismos que han conservado
hasta hoy sus parroquias, mientras se dicta una ley sobre división
territorial”.
Según los historiadores el Concejo
del Cantón Guaicaipuro sesionaban quincenalmente y atendía los asuntos vitales
de la comunidad, manteniendo excelente relaciones con los poderes públicos. No
se suscitaban enfrentamientos y todo se resolvía con equidad, dentro de un
clima de serena discusión y análisis.
Para ese entonces Carrizal no
contaba con vías de comunicación, ni cárcel, y su templo estaba en total
abandono, “se oficiaban (las misas) en una capilla de bajareque cubierta de
tejas”.
El día 15 de julio de 1853, en el
pueblo de Los Teques cabecera del Cantón Guaicaipuro, se reunió el Ilustre
Concejo Municipal, compuesta por los señores Ramón Hurtado, presidente,
Francisco Reverón tercer concejal, Fernando Marrero cuarto concejal y José
Balbino León Sindico Procurador Municipal y procedieron entre otras
actividades, al nombramiento de los Comisarios de Policía del Cantón; en
Carrizal quedaron nombrados de las siguientes manera: para Barrio Arriba: Pedro
Antonio González; para Barrio Abajo: José Manuel Ríos (padre); para los Budares
y las Minas: Felipe Crespo; para los Peñones: Ramón Alvarado; para Corralito y
Peña Redonda: Rafael Álvarez; para Guareguare y Guareguarito: Gregorio Álvarez
y para Santa María y Paracotos: Jesús Rodríguez.
La vida del pueblo transcurría en
paz y tranquilidad; la economía mejoraba y los habitantes clamaban por la
apertura de una amplia carretera para buscar “el mayor provecho para sus
transacciones mercantiles”, ya que se evidenciaba la prosperidad de la
productividad agrícola con más de 30 haciendas de legumbres, frutos y en
espacial las de café conformadas y tenían ya una “oficina”, sitio donde se clasificaba
el grano que contaba además con un gran patio para secado mismo.
El día 1º de agosto de 1853, en Sesión
de Cámara del Concejo del Cantón de Guaicaipuro, luego de aprobada la sesión
anterior, entre otros puntos los concejales ordenaron al secretario a dar
lectura de un expediente que se abrió en contra del preceptor (director) de la
escuela de Carrizal, J. R. Valero, por mal desempeño en sus funciones. Luego de
abrir el debate respectivo, tomó la palabra el Presidente de la Cámara Sr. Ramón Hurtado y propuso
con apoyo del Concejal Fernando Marrero, que en vista de los documentos que se
acababan de leer relativas a mal desempeño del Sr. Valero, aparecía plenamente
comprobada la conducta del empleo, en cuando al descuido de la concurrencia de
los alumnos que recibían educación en dicho plantel, a las reiteradas
oportunidades en que este funcionario cerraba la escuela sin la solicitud del
permiso respectivo a las autoridades y al descuido del progreso de los
estudiantes de educación primaria, acordaron remover desde esa misma fecha de
su puesto al mencionado director, sin goce del sueldo devengado en el mes de
julio, pues, desde el mes de junio se le había separado sin licencia del cargo,
dejando cerrada la escuela. Para llenar ésta vacante, nombraron al señor
Francisco Trujillo en cantidad de interino hasta que el Concejo fijara concurso
para el nombramiento de mismo…
Bibliografía:
Nacimiento del Régimen
Municipal de Los Teques (Ildefonso Leal) 1998
Evolución de Los Teques
(Aníbal Laydera Villalobos) 1977
Versión: Omar Aponte