martes, 15 de octubre de 2013

Historia de Carrizal (XXIV) (José Manuel Álvarez)

JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ
EL FILÁNTROPO DE CARRIZAL 


El día seis de Mayo de 1778 fecha en que se realiza el primer Censo Poblacional de Carrizal por el presbiterio Manuel Antonio Fernández Feo, en el mismo se registra entre las treinta y seis familias que poblaban el vecindario de Carrizal, unas de ellas conformadas por el Don Ignacio Álvarez, su esposa Doña Ana Francisca de Álvarez, sus hijos y un esclavo. Los hijos de esta familia que se tenga referencia fueron Francisco y José Manuel y es del veinticuatro de Junio de 1821 cuando una vez finalizada la Guerra de Independencia con la Batalla de Carabobo en compañía de sus hermanas, repiten las diligencia hechas con anterioridad por los carrizalenses tendente a lograr la erección de un curato para el lugar, que prestara los auxilios religiosos a la feligresía; aunque tuvieron opositores, el vicario del Arzobispado mediante un informe razonado y favorable a las tantas veces solicitada parroquia el 17 de Abril de 1826 se crea bajo la advocación de Don Juan Bautista de Carrizal.
   José Manuel Álvarez quien por muchos años ejerció el cargo de mayordomo de las posesiones propiedad de Doña Rosalía Madrid, heredera y descendiente del Conde de la Granja; por deuda de Señora Madrid a José Manuel, esta le da en venta parte de sus predios el sitio de Carrizal; terrenos esto que el 12 de Febrero de 1827 fueron donados por José Manuel Álvarez a sus paisanos en acto de filantropía, con dos finalidades: La primera para la creación y sostenimiento de una escuela y la segunda para el trabajo agrícola.
La primera de las razones que da José Manuel Álvarez para hacer la donación en referencia dice mucho de esa gran sensibilidad humana, pues al ver el grado de ignorancia, se propone que con los alquileres de los terrenos se podía crear y sostener una escuela que como dice textualmente el documento: " Que convencido que la rusticidad con que se crían los jóvenes de este pueblo es por no haber medios con que establece y sostener una escuela para su Educación, y sean útiles a Díos, a la república, a sus padres y si propios. Que por el amor con que miro este lugar de donde procede, por el bien de mi alma y de la humanidad, vengo a ceder y cedo de mi libre franca y espontánea voluntad, haciendo gracia donación ínter vivos a beneficio de este indicado pueblo y sus posteridad ". Es realmente el Filántropo de Carrizal por excelencia.
Para José Manuel a esta escuela debían concurrir preferiblemente los niños de Carrizal de precarios recursos económicos, los que tuviesen medios pagarían: cuatro reales por cartilla, cinco reales por libro y seis reales por la enseñanza de la escritura y ocho reales por, la Aritmética; además se les debía enseñar la religión católica y llevarlos a misa; en 1827 comienza a funcionar la escuela que tiene por su primer maestro a Don Juan Manuel Soto y como suplentes a Tomás García y a Juan José Rodríguez.
Después de una larga y fructífera vida, muere Don José Manuel Álvarez rodeado de su prole y heredero de cuya estirpe surgieron grandes hombres.
El pueblo de Carrizal recordará por siempre a este su hijo y para ello la inmortalización su nombre en una de sus Calles Principales, en una de sus populares barriadas, en la U. E. José Manuel Álvarez al final de la calle del mismo nombre y el Concejo Municipal ha instituido la CONDECORACIÓN JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ para los servidores de la patria y la humanidad que se hagan merecedores de la mismo. 
RETRATO DE JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ
FOTO (DIBUJO) QUE ME DONÓ REINALDO DAMIÁN BRACHO AVENDAÑO
PARIENTE DE JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ


Historia de Carrizal (XXIII) (Día de Carrizal)

Para hablar del 17 de abril como el día de Carrizal, tenemos que remontarnos a los tiempos de los primeros asentamientos ocurridos en los Altos Mirandinos (ayer Altos de Guaicaipuro).
Se trataba de asentamientos de familias canarias fundamentalmente. Algunas tenían ayudas de negros esclavos.  Eran en su mayoría agricultores, practicaban la ganadería y la fe católica, aunque no siempre podían contar con la ayuda de un sacerdote.  Esa inquietud religiosa fue creciendo de manera insistente y constituyó el impulso inicial hacia la creación de la primera parroquia carrizaleña. 
Los pobladores de Carrizal, conocieron del trabajo desarrollado por el fraile Gregorio de Ibi, quien estableció un centro doctrinario católico en San Antonio de los Altos.

En 1683 se establece la Fundación Primero de Mayo, en San Antonio, la cual continúa la obra del fraile Ibi. En 1742, en San Antonio se suscribe el primer Memorial al Obispo de Caracas, mediante el cual solicitaban un Capellán.  Los carrizalenses apoyaron la iniciativa de estos servicios que beneficiarían a San Antonio, Carrizal, El Corozal, San Pedro y Paracotos.
En visita pastoral a los Altos Mirandinos en octubre de 1772, el Obispo Mariano Martí recibió una solicitud formal de parte de personajes carrizalenses, para la construcción de una iglesia la cual fue denegada.
La guerra de independencia en 1812 de alguna manera afectó las aspiraciones de Carrizal de contar con su propia parroquia; no obstante, las tentativas continuaron. Los vecinos de Carrizal, comenzaron pese a la negativa, la construcción de una capilla la cual bautizaron Capilla de la Virgen del Carmen.  Cuando el Párroco de Los Teques, Miguel Santana se entero del hecho montó en cólera por el desacato y el desaire.  Comunicó al obispo lo ocurrido.  Luego de largo alegato en 1818 de nuevo niegan la parroquia a Carrizal.  El argumento fue la pobreza, la falta de dinero para construir una iglesia y con que pagar al cura.
Eran momentos de formación de la Gran Colombia y por ese motivo parte de las diligencias tuvieron que manejarse en Bogotá. De nuevo la oposición de las autoridades eclesiásticas frustró las aspiraciones de los carrizalenses, quienes no se amilanaron y siguieron su lucha.

El Provisor y Vicario del Arzobispado elaboró un informe convincente y es así que ante tales argumentos la superioridad eclesiástica, tuvo que crear la parroquia el 17 de abril de 1826, con el nombre de San Juan Bautista.  Esta acción contó con el visto bueno de Don Cristóbal Mendoza, Intendente de Venezuela, decisión que fue ratificada el 16 de agosto de 1826 por el Vicepresidente del Departamento de Venezuela. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Historia de Carrizal (XXI) (Escudo Oficial)

LEYENDA INTERPRETATIVA DEL ESCUDO OFICIAL DEL MUNICIPIO CARRIZAL
DISEÑO Y DIBUJO:                                                      RENNY HERNÁNDEZ


  1. Los conos o cornucopias, representan la abundancia de frutas, hortalizas que se producen en nuestras fértiles tierras, que desde tiempos inmemoriales han suministrado sus productos a la ciudad capital y sus alrededores.
  2. Bajo los conos o cornucopia, están tres (3) cuarteles, los cuales significan:
*      El primero a la izquierda, encontramos las empresas e industrias que han contribuido al desarrollo y progreso de nuestra comunidad, permitiendo su integración al proceso económico del país nacional.
*      En el segundo, un paisaje que representa las suaves formas de las colinas que rodean el centro parroquial, con su verdor de todo el año, que con la neblina le da gran belleza al municipio.
*      En el tercero y último, encontramos la iglesia de Carrizal, dedicada a San Juan Bautista, que se levanta como un símbolo de la identidad religiosa de nuestro municipio.
3.  En la parte baja del Escudo, encontramos una banda de color oro, metal noble de gran valor como la gente de nuestro pueblo.
*      Esta banda tiene impresa tres fechas de mucha significación para los carrizaleños: la primera, 17 de abril de 1826, fecha en la cual nuestra comunidad fue erigida como parroquia eclesiástica, por orden del Intendente Don Cristóbal Mendoza, de acuerdo a las leyes de la Gran Colombia.  La segunda fecha, 12 de febrero de 1827, en la cual Don José Manuel Álvarez, dona una gran porción de terreno para la construcción de la primera escuela del pueblo y la iglesia.  Con el arrendamiento de las tierras sobrantes, se sostuvieran los preceptores de las instituciones creadas; y la tercera y última fecha, 11 de noviembre de 1987, fecha en la cual Carrizal, es elevado a Municipio Autónomo por la Asamblea Legislativa del Estado Miranda.

A los lados del Escudo se encuentran dos ramas, una de café, representando los grandes cafetales que existieron en el Municipio y constituyeron el soporte económico de éste por muchos años.   La otra rama es de la graminácea Phragmites Vulgaris, conocida vulgarmente como “CARRIZO”, que abunda en la región y le dio el nombre al pueblo.

 




























Historia de Carrizal (XX). Municipio Comercial e Industrial.

CARRIZAL, MUNICIPIO COMERCIAL E INDUSTRIAL


Carrizal, es un municipio en franca expansión; posee un parque industrial variado que ofrece a los inversionistas, habitantes y visitantes una extensa gama de comercios e industrias que lo transforman en una de las zonas mas atractivas de los Altos Mirandinos.
En ese aspecto el municipio ha generado excelentes expectativas para los inversionistas, lo cual nos compromete a seguir brindando posibilidades de colocación de capitales de inversión en aplicaciones productivas.
Entre los comercios y servicios encontramos una gran variedad, tales como: carpinterías, centros de copiado, tiendas de computación, farmacias, ferreterías, agencias de festejos, floristerías, frigoríficos, foto estudios,  imprentas, librerías, licorerías, consultorios médicos, consultorios odontológicos, mueblerías, ópticas, peluquerías, distribuidoras de pinturas, restaurantes, servicios funerarios, auto repuestos, tintorerías y una gran variedad de servicios propios de una zona con un  desarrollo sostenido.
 Igualmente poseemos posibilidades ciertas para la instalación de industrias pequeñas y medianas, manufactureras, generadoras de materias primas finales o semielaboradas ya que el municipio dispone de servicios de agua potable, electricidad 110 y 220 voltios, teléfonos y galpones listos para utilizar.
Además, los artículos 83, 84 y 85 de la Ordenanza Municipal Sobre Patente de Industria y Comercio, dispone para los inversionistas, buen asesoramiento tributario, participación y modificación de las Ordenanzas Municipales para ayudar en las expectativas tributarias de los Contribuyentes.  Asimismo, el Código Orgánico Tributario y las Ordenanzas Municipales, prevén seis (06) años de gracia libres de los impuestos municipales aprobados por la Cámara Municipal, para las industrias que cumplan con ciertos requisitos y dependiendo de su actividad.
Por éstas y más razones, Carrizal es un Municipio sumamente interesante para el desarrollo comercial e industrial en los Altos Mirandinos.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Historia de Carrizal (XIX).Proceso Urbanístico.

CARRIZAL EN LA HISTORIA (XIX)


El proceso urbanístico de Carrizal, se presentó entre la década de 1930 a 1940.  De un poblado compuesto de dos calles principales y pocos caminos, a un lugar de pequeñas veredas muy bien diferenciadas con nombre y con una vialidad mejor demarcada. 

Había un solo botiquín que también era pulpería, propiedad de Pablo Guárate, el cual estaba ubicado en la calle de abajo en la esquina donde vivía Toribio Landaeta.  Guárate poseía además otra pulpería mejor surtida.  Otro de los propietarios de pulpería era el popular “Panchito”, hasta que Ángel María Marrero, estableció la más importante pulpería del entonces en la esquina de “La Entrada”.
La pesa de ganado, era propiedad del mismo Pablo Guárate en una pequeña casa de paredes retorcidas, cuya arquitectura, aunque sin estilos, es de las características del común de los pueblos venezolanos: casas de bahareque o adobes, techos de carrizos (caña amarga), madera y cubiertos de tejas.  El sitio de pesebres para los animales eran grandes extensiones de terrenos sembrados de árboles frutales que formaban los solares de éstas casas.
En frente de la pesa de ganado de Pablo Guárate, estaba el correo a cargo de Mario Pérez León.  La economía del pueblo giraba sobre el comercio local y entre las poblaciones de los Teques, San Antonio, San Diego y Caracas.
Como sabemos, los grupos familiares que conformaban el pueblo, en su mayoría eran descendientes de los primeros pobladores de origen canario quienes estaban en posesión de terrenos que habían pertenecido a los descendientes de Don José Manuel Álvarez y por los cuales pagaban un canon de arrendamiento muy bajo.  Esto no estaba en concordancia con los objetivos con los cuales se habían donado los mismos.
Para ese entonces, año 1930, la Junta Comunal presidida por Francisco Antonio Hernández y cuyos miembros eran los señores Luís Peña, Luís F. Pérez, José Manuel Díaz y Silvestre Díaz, se encargaban del cobro del canon para el pago a los funcionarios públicos adscritos a la corporación municipal; con parte ese dinero, ese mismo año, el presbítero Rafael Pérez León, hizo una gran fiesta en el pueblo, para conmemorar el centenario de la muerte del Libertador.  Ésta fiesta según algunos testimonios, fue la mejor organizada que hubo en el municipio por muchos años.
El pueblo siempre careció de médicos y boticas por mucho tiempo, por lo que los pobladores que tenían recursos económicos se iban a recetar a las primeras clínicas de Los Teques, que eran la del doctor Zúñiga Cisneros, ubicada en la cuadra comprendida entre Ribas y Junín; la del doctor Manuel Salvador Morillo, que aún está en funcionamiento y fue creada el 15 de enero de 1938 bajo el nombre de Clínica “Guaicaipuro”. 
Los enfermos más graves de tuberculosis, acudían al hospital del Padre Hilario Cabrera, cuya capacidad original era sólo para tres o cuatro pacientes, ubicado en la Calle Miranda, saliendo a la Ribas Norte; mientras que los que carecían de recursos recurrían a los remedios caseros, a algún curioso, faculto o curandero, que abundaban por estos lares; en último caso se entregaban en las manos de Dios.

El viaje a Los Teques, se alivió entre la década del 40 y 50, en virtud de que se procedió a la construcción de nuevas vías de comunicación entre el pueblo, la capital del Estado (Los Teques) y la ciudad de Caracas.
Se comenzó la construcción de la Carretera Panamericana, que dividió en dos grandes extensiones de terreno al municipio Carrizal y cuya iluminación de la vía, permitió la instalación del sistema eléctrico para los pobladores.

A nivel industrial, Carrizal comenzaba a tener un repentino auge con el establecimiento del matadero de aves “La Tropical” y la explotación del manantial de aguas de “La Roca” para envasar el agua y así proceder a su comercialización...

lunes, 26 de agosto de 2013

Historia de Carrizal (XVIII). La Ermita.

CARRIZAL EN LA HISTORIA (XVIII)


En ese mismo orden de ideas recordando las fiestas emblemáticas nos encontramos con las correspondientes a la Virgen del Carmen que se celebran el 16 de julio.
A manera de historia, podemos recordarles que, desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas (devotos de la virgen) han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ya en el siglo XIII, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.
Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó con Jesús, Verbo encarnado, la cumbre del encuentro del hombre con Dios.
Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Reina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar.  Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.
En nuestro municipio tiene su tradición desde que Ignacio Álvarez, padre de don José Manuel Álvarez,  construyó una capilla en honor de la Virgen en el pueblo, la cual llamaron La Ermita (vía Agua Mineral “La Roca”), la cual según las costumbres de entonces la sitúan al lado del cementerio que quedaba en El Topo (Entrada de Potrerito I).
Todo el pueblo acudía a las fiestas religiosas, sobre todo el día de San Juan.  Desde todos los campos y caseríos vecinos, venía la gente a participar en las ceremonias y a acompañar las procesiones.  En el altozano de la Iglesia y frente a la plaza, se colocaban las vendedoras de dulces, caratos y frituras, alumbradas con sus lámparas de carburo.
Por las frías calles de tierra del pueblo que se convertían en fangales con las frecuentes lluvias, los habitantes del pueblo, salían desde una casa grande de bahareque con un espacioso patio central de tierra y cuartos pequeños en tres de sus lados, propiedad del señor Álvarez, en un devoto recorrido con la Virgen a cuestas, alumbrada a la luz de velas de esperma, rogándole que curara a los enfermos de pandemia (gripe española) que en aquellos tiempos causó tantas víctimas e hizo alejar a los visitantes de las parroquias foráneas a la procesión, que entre las siembras de caña de azúcar, naranjos, bambúes y cafetos, emprendían los fieles cada 16 de julio el recorrido. Las procesiones tenían un hondo fervor cristiano.
Las demás fiestas religiosas del pueblo son las que celebra normalmente el catolicismo hispánico, a saber: Noche Buena, los Reyes Magos, la Inmaculada Concepción, San José, San Pedro y San Pablo, la de Todos los Santos y la de Los Difuntos, circunscritas al ámbito exclusivo de la iglesia.
En el mes de mayo se celebran los Velorios de Cruz.  Para ésta actividad son invitados al pueblo músicos, cantadores y decimistas de las poblaciones vecinas, para que expresen su arte durante la noche del velorio. En la Navidad, la mejor celebración son las “Misas de Aguinaldo”.  Éstas se hacían en la madrugada y los muchachos salían a patinar.  En un tiempo estas patinatas se hicieron en la Urbanización Colinas de Carrizal, alrededor de las lagunas artificiales. 
Tiempo después las emocionantes carreras en patines fueron reemplazadas por los “piques” de carros, actividad cuyo itinerario recorría la Urbanización Colinas de Carrizal, San Antonio de los Altos, Los Castores y retornaba al punto de partida.  Con el paso de los años todos estos entretenimientos se han ido perdiendo...

martes, 13 de agosto de 2013

Historia de Carrizal (XVI). Carrizal 1940.

CARRIZAL EN LA HISTORIA (XVI)

Era principios de los años ´40 y por ese camino llegaba el primer carro a Carrizal; era un Ford y lo manejaba Andrés Artahona;  según el Libro de Registro de Terrenos Comunales y otras Propiedades que llevaba la Junta Comunal del Municipio Carrizal fechado en Octubre de 1940, llegaron al municipio camiones, camionetas y automóviles pertenecientes a los ciudadanos: Eduardo Guevara, Francisco Landaeta, Ángel Marrero, Alberto Machado, Augusto Matamoros, Félix Zambrano, Juan Madinaveitía, Alberto Guinaglia, Daniel del Burgos, Francisco Camposano, Luís Simón, Mario Luchür , Ramón Vidal y Leobigido Pérez.
Estos ciudadanos pagaban sus Patentes por concepto vehículos trimestralmente a la Junta Comunal del Municipio, a razón de Cuarenta Bolívares (Bs. 40,oo) los camiones; Veinticinco Bolívares (Bs. 25,oo) las camionetas y Veinte Bolívares (Bs. 20,oo) los automóviles.
En el mismo Libro de Registro aparecen los pagos de las mensualidades de los Comerciantes establecidos en el municipio, entre los cuales podemos mencionar: Canuto Acosta, Claro Alayón, Clemente García, Dionisio Garcés, Ramón Hurtas, Tomás Hernández, Ángel María Marrero, Francisco Matamoros, Augusto Matamoros, Bernardo Hernández, Pablo Revete, Rosalio Ochoa, León Díaz, Martín Corrales, Pedro Gómez Flores, Pantaleón Vierma, Andrés Vierma y Juan Grimán, quienes tenían negocios de víveres, botiquines, alpargaterías y carpinterías en Carrizal, Corralito, Las Minas, Barrialito, Guareguarito, La Fila de Guareguare y Las Adjuntas.
Éstos lugares antes desde la Donación de Don José Manuel Álvarez, tuvieron una vida quieta y apacible.  Sus moradores estaban dedicados principalmente a las faenas agrícolas, sobre todo de frutos menores y haciendas de café. Posteriormente llegaron las siembras de hortalizas, pero eso fue mucho más reciente.
El pueblo era un lento remanso de vidas y seres.  Acompasados a un discurrir siempre igual.  Nada turbaba esa vida de pocos vecinos.  Encausados entre sus  trabajos y sus familias, alejados de los conflictos y angustias de afuera. El mundo era muy lejano, más allá de sus cerros.  Pocos iban a Caracas, cuando mucho iban a Los Teques y con mayor frecuencia a San Antonio.
Sólo las fiestas patronales y el día del Carmen alborotaban un poco la superficie de Carrizal.  El programa de fiestas lo redactaba Don Francisco Matamoros, quien traía a la población un gran despliegue de cohetes.  La misa solemne la oficiaba algún cura traído de pueblos vecinos, además de la procesión y toros coleados que se hacían en la tarde. Cerraban la Calle de Abajo (Calle Bolívar) con talanqueras y no faltaban vendedores de dulces y granjerías, una que otra ruleta de animales, además de recibir a visitantes de poblaciones vecinas.  Las muchachas se ponían sus mejores vestidos y calzados y se iban a desfilar calle arriba y calle abajo en un continuo remolinear.

Otra de las fiestas que alteraba completamente el ritmo de la población, era la Semana Santa, ya que la vida en esos días giraba alrededor de la Iglesia y las procesiones. Todo el pueblo y los caseríos se volcaban aquí.  Aparte de la celebración religiosa, era una forma social de encontrarse y visitar. Era una de las ocasiones de “ver y dejarse ver”.

El Nazareno tenía mucha devoción y el miércoles santo, no faltaban unos cuantos Nazarenos vestidos con su túnica de liencillo morado, “pagando promesas”.  El jueves santo, en las ceremonias de la mañana, se ponía la llave del “Monumento al Jefe Civil”, raramente a otra persona.  Luego se iban a celebrar a la casa del homenajeado, por lo general entre “tabaco y ron”

Historia de Carrizal (XVI). Religiosidad.

CARRIZAL EN LA HISTORIA (XVI)

La procesión más notada y solemne era la del Viernes Santo.  El sepulcro lo adornaban y cuidaban en la casa de la familia Sotomayor, en la calle Las Flores, ahora denominada calle Páez.

Recordemos que Viernes Santo, es el viernes anterior a la Pascua de Resurrección, celebrado por los cristianos como la conmemoración de la muerte de Jesucristo. Desde los comienzos de la Iglesia católica, este día se dedicaba a la penitencia, el ayuno y la oración.
Ese día, el cura, los monaguillos y los fieles, iban a buscar al Santo y lo llevaban a la iglesia en hombros en una procesión que empezaba allí en la casa de los Sotomayor, doblaba hacia la Plaza Bolívar y luego por la Iglesia hasta la Plaza Las Américas, después hacia la izquierda hacia la Calle de Abajo y entonces se enfilaba por la subida de la Iglesia hasta hacer circuito con “la Magdalena” y  “San Juan”, uno de los doce apóstoles junto a San Pedro, contemplaron la Transfiguración de Jesús y su agonía en Getsemaní, “La Dolorosa”, conjuntamente con “El Sepulcro”, hacían el recorrido en medio de cantos y ruegos de los habitantes del pueblo.
La liturgia del Viernes Santo se componía tanto entonces como ahora, de cuatro partes diferenciadas: lecturas bíblicas y oraciones solemnes, incluyendo la lectura de la Pasión según San Juan, la adoración de la cruz, la comunión de los fieles y las devociones populares.

Es así como los habitantes del pueblo de Carrizal, manifestaban su devoción en toda la “semana mayor”, especialmente el viernes santo y el domingo de resurrección.
Otras de las fiestas religiosas dentro del calendario cristiano que tradicionalmente se han celebrado en Carrizal, son: San Juan Bautista que se conmemora el 24  de junio, con características más religiosas que paganas.  La comunidad sale en procesión, se realizan bautismos, confirmaciones y comuniones con la asistencia, por lo general, del Obispo de la Diócesis.
Otrora, se realizaban actividades deportivas y juegos recreacionales tales como palo encebao, carreras de sacos, cochino encebao y las famosas peleas de gallos.
La actividad central de estas fiestas era los toros coleados, acondicionando los citadinos, la calle abajo del pueblo.  Dentro de las actividades culturales, habían conjuntos musicales de instrumentos de cuerdas: bandolas, bandolinas, cuatro, guitarra y arpa.  También en oportunidades solía tocar una orquesta con instrumentos de viento, conformada por músicos del pueblo o poblaciones vecinas, contratados por comerciantes o pagados con una colecta hecha en el pueblo, actividad ésta presidida por el cura párroco, el jefe civil y la cofradía de San Juan Bautista.

Otra fiesta de importancia es la ofrecida a Nuestra Señora de la Candelaria, que se celebra el 2 de febrero y data de muchos años atrás, traída por los primeros canarios agricultores que conformaron el movimiento migratorio hacia los Altos Mirandinos, patrona de las Islas Canarias, ocasionando que de ésta manera llegase la fe de ésta santa patrona al sentimiento del pueblo trabajador carrizalense, generación que aún con el paso de los años, lucha por mantenerse viva.
En la siguiente festividad religiosa, fue ordenado en el año de 1909, en su primera misa oficiada en el municipio Carrizal, monseñor Rafael Pérez León, quien por muchos años dedicó su vida a la iglesia y a los pobres, fundó y continuó con ésta celebración;   se trata de la Cofradía del Santísimo Sacramento, aún hoy existente.  Recordemos que Rafael Encarnación Pérez León, nació en Carrizal el 26 de julio de 1884, en el seno de una familia conformada por el General Francisco Pérez Carías y Doña Edelmira Enriqueta León de Pérez.    Las columnas de la construcción de la casa del Padre Pérez las hizo el Sr. Gustavo Martínez sobrino del padre Pérez León, (Padre del ex-Alcalde de Los Teques, Freddy Martínez).   El Padre Pérez trajo al Sr. Antonio Cardozo como Maestro de obras quien construyó también la Iglesia del Municipio.





jueves, 1 de agosto de 2013

Historia de Carrizal (XV). Laguna de los Patos. Panamericana.

Historia de Carrizal (XV)


Esta laguna era llamada “El Pozo de Cajigal” o la “Laguna de los Patos”, ubicada al lado de la Hacienda Landa propiedad de Don Alberto Machado.  Era alimentada por las corrientes  que caen en la quebrada Carrizal desde su propio nacimiento en Llano Alto. En una distancia de  tres y medio  kilómetros, ésta quebrada recibe las aguas de las quebradas Yerbabuena y Los Pozotes.  Más adelante hacia la carretera Panamericana, se le une  la quebrada Barola. 
Carretera Panamericana Km. 19
En esa misma vía a orillas de la Panamericana, entre los kilómetros 17 al 19, donde está actualmente la Comunidad “Francisco de Miranda”, recibe dos (2) nuevos torrentes: San Pablo que viene del Topo Zanín y la Carbonera. Ésta última quebrada es producto de la unión de las quebradas Barrialito y los Budares. Todos estos caudales, constituían la quebrada Santa Isabel en el punto que sirve de asiento al Acuario “Agustín Codazzi”.
En esos reservorios naturales nacen plantas acuáticas como enea, bora-bora, bambúes, riki-riki, casupo y cambur salvaje.  En dicha laguna hubo un servicio rudimentario de botes los cuales eran alquilados con fines turísticos.
Los fines de semana, un paseo en lancha por la laguna era el entretenimiento preferido de los nuevos habitantes de la zona y los novios furtivos, quienes iban al sitio. Anteriormente el 13 de febrero de 1927, Los Teques adquiere la capital del Estado y sus altos funcionarios, iniciaron el ensanchamiento de los caminos y pasan por Carrizal.
Luego, el 12 de enero de 1930, por disposición del Ejecutivo Regional, se iniciaron los trabajos de la carretera Los Teques-Carrizal y San Antonio-San Diego-Cortada del Guayabo. Posteriormente, bajo la administración de Pérez Jiménez, se inaugura el día 2 de diciembre de 1955, la carretera Panamericana, sector Caracas-Tejerías con variantes en San Antonio, Carrizal y Los Teques
Tren El Encanto
Luego, se realizo el tramo que partía desde la Estación de los Teques (Terminal frente al Tren del Encanto).  A un costado de allí estaba la Oficina Cafetera de don Eduardo Pérez , seguía por Cajigal, pasaba por la Matica y Vuelta de los Cochinos, seguía por Vuelta Larga, al frente de la hacienda que fue de Rosendo Bravo; pasaba por un costado de la Macarena y  Club Hípico y luego de muchas vueltas y curvas, llegaba a Corralito, en el sitio donde estuvo la pulpería de Bermúdez. Pasaba más adelante, por la entrada de Brisas de Oriente donde estaba (aun está) la venta de los famosos golfeados petareños, hoy golfeados de Los Teques, que posteriormente pasaron a ser de manufactura portuguesa, pero igual de sabrosos.




martes, 2 de julio de 2013

Historia de Carrizal (XIV). Quebradas y caminos de Carrizal

CRÓNICAS DE LAS COMUNIDADES
CARRIZAL EN LA HISTORIA (XIII)

Por la plaza Las Américas se abre camino la carretera que conduce a San Diego.  Antiguamente era un camino serpenteado que remontaba la orilla de la quebrada más extensa y larga del municipio Carrizal, que corresponde al río o quebrada del mismo nombre.  Esta quebrada nace de dos manantiales, provenientes del piedemonte del sector Llano Alto, al noreste de la Escuela Granja y al sur de la comunidad Barrialito. En su curso recibe los vertederos que siguen: Quebrada Yerbabuena (constituida por los riachuelos de Barola y Las Peonías), Los Pozotes, Corralito, San Pablo, Santa Isabel, que derivan a su vez de las nacientes Los Altares y Guarataro, Aquilino y el Hondón de Pan de Azúcar. La quebrada Carrizal, desemboca luego de su largo recorrido en el río San Pedro, entre los puntos de Zenda y Carrizalito, de la Carretera Los Teques- Antímano, para  reunirse con el río Macarao para posteriormente formar el río Guaire.
Camino de Barola a Los Budares
Otro de los caminos de Carrizal, salía desde la "pata" de un árbol que se conocía en aquel entonces como “El Lechero” ubicado en los "Malabares", junto a la referida plaza Las Américas, y bordeaba la falda de un cerro anteriormente llamado “La Chancleta”, sitio hoy llamado Calle la Dificultad, lleno de casas por cuya cuesta y costados se llega a Barola, Barrialito, Lomas de Urquía y los Budares.  Por allí el camino se viene en picada hacia San Antonio de los Altos y atraviesa Don Blas.
De allí de San Antonio había otro ramal que desde Las Minas, venia por las haciendas de café que atravesaban San Vicente y Santa Isabel, cerca de la Urbanización Club de Campo y desde allí iba al otro lado de la montaña, faldeando Altos de Pipe para caer en Las Adjuntas.
El principal camino de la población era el que conducía a Los Teques, que es el mismo  por donde pasa la carretera actual, sólo que contaba con más curvas y pendientes hasta salir a Corralito. Anteriormente lugar despoblado, hoy colmado de fábricas, casas, quintas y los sectores “Sal si puedes”, “matadero Carrizal”, la entrada a las comunidades “La Ladera”, “José Manuel Álvarez” y “Amigos Reunidos”.
Antes de poblarse el sector Corralito, se hacía una parada obligatoria, en la pulpería de Eduardo Bermúdez, sitio que tenía detalles de ser una ranchería; por allí pasaba  el ganado que llevaban o volvían de Carrizal a los Teques o viceversa.
Actualmente el sector es el epicentro de una vida comercial e industrial muy activa, y lo que anteriormente resultó ser una “Alcabala”, hoy es un suntuoso centro comercial, que podemos considerar como el más grande de los Altos Mirandinos, llamado Centro Comercial La Cascada.
Anteriormente el sitio estuvo poblado de quintas, lo que fue la primera avanzada en el desarrollo del pueblo; posteriormente cuando comenzaron a construir la carretera, empezaron a cederle el puesto a las fábricas.
Las lomas que constituían éste maravilloso paisaje estaban colmadas de carrizos, cebadilla y paja brava, sustituidos posteriormente por pinares y fábricas.
Centro Comercial La Cascada
El otro camino antiguo que conducía a los Teques y por ende a Caracas, era el que subía por el cerro Pan de Azúcar y de allí bajaba a los Teques por el sitio que hoy conocemos como Barrio el Nacional.  Por muchos años fue arteria de tráfico y comunicación con esta localidad.
A finales de los años cuarenta y mediados de los cincuenta, una nueva urbanización de montaña pasaba a engrosar la oferta de posibilidades urbanísticos a disposición de los caraqueños de la época. Era la urbanización Colinas de Carrizal la cual contaba entre sus atractivos con un clima fresco, de agradable temperatura templada y una hermosa laguna sembrada de peces que le conferían un encanto especial a la nueva zona a poblar.





lunes, 1 de julio de 2013

Historia de Carrizal (XIII). Plaza Bolívar y Plaza las Américas.

CRÓNICAS DE LAS COMUNIDADES
CARRIZAL EN LA HISTORIA (XII)


Como es bien sabido por todos, Don José Manuel Álvarez, donó los terrenos en donde está fundada Carrizal y evidentemente tenía fijada su residencia en el pueblo. 
 Al transcurrir los años al frente de la Iglesia, llamado por los lugareños “el copo de la loma” estaba una casa que fue de Rafael Encarnación Pérez León y éste a su vez la cedió a Luís Peña;  la casa desmejoró mucho, razón por la cual decidieron demolerla aproximadamente en el año 1944; en ese lugar comenzaron a construir la plaza principal del pueblo, hoy Plaza Bolívar.
En esos terrenos donde está la plaza había una población  de yagrumos, algunos muy viejos, en donde, según la imaginería popular, José Manuel Álvarez prevenido de que robaran su fortuna durante las guerras que hostigaron ésta localidad después de la Batalla de Carabobo, enterró dos cajas de morocotas de oro fino de la llamadas “El Águila”, lugar que vigilaba constantemente.
A los pocos meses del “entierro”, falleció don José Manuel Álvarez en la ciudad de los Teques.  La noticia del posible “entierro” se propagó por todo el pueblo e incluso a las poblaciones aledañas a Carrizal;  imagínense estimados lectores la procesión de personas entre “propias y extrañas”, familiares o no del difunto, solos o en grupos, en madrugadas tormentosas, con abundante neblina, bajo cualquier inclemencia del tiempo, buscarían el tan ansiado tesoro, pues el enigma de dónde estaba, se lo llevó el difunto1.
Los más creyentes en asuntos misteriosos, se colocaban en lugares estratégicos cercanos a la plaza y “tabaco y ron” en mano, cual chamanes en trance, invocaban la presencia del alma del difunto y realizaban toda clase de “sesiones”, esperando alguna clase de respuesta acerca del lugar donde estaba el escondite.

La plaza Bolívar de Carrizal en la actualidad se emplaza en una zona de elevación, con escaleras a su alrededor en  una zona totalmente plana.  También está bordeada por un espacio abierto con abundante vegetación característica de la zona y en el centro hay un bello pedestal con la estatua pedestre del Libertador, lugar en donde nadie sospecharía  que  están “enterradas” dos cajas repletas de monedas de oro puro.
La otra plaza existente en Carrizal, es la Plaza Las Américas. Antes allí hubo una casita que fue de Mariano López, la cual fue demolida para hacer la plaza. Está ubicada en el cruce de la calle Las Flores y la Calle Bolívar, ésta última por mucho tiempo fue llamada la Calle de Abajo, la cual en las “fiestas patronales” o de “San Juan Bautista”  se convertía en una inmensa manga de coleo que desde “Los Malabares” hasta la actual ferretería “Tenampa” hacían los vecinos con bambúes cortados en los riachuelos o quebradas aledaños.
Bajo aquel clima colmado de neblina; de pantanosos caminos vecinales rodeado de verduras, hortalizas, “monte y culebra”, con pantalones arremangados hasta las corvas, los vecinos bajaban hasta la quebrada que cruzaba la “vega” en donde había un árbol de los llamados “Lechero”, muy grande, que cubría con sus ramajes un gran espacio, en donde fue construida la plazoleta (Las Américas), en Los Malabares, que antes no era esquina, sino la apertura de un varios caminos.  Uno que conduce a San Diego y pasa por el sitio de Los Vecinos, amplios cafetales hoy convertidos en ranchos y casas; otro hacia la falda del cerro anteriormente llamado “La Chancleta”, hoy denominada Calle La Dificultad o la Calle Sucre; otro que viene de la Calle Arriba ó Calle del “topo de la loma” (hoy Iglesia San Juan Bautista de Carrizal) y el otro que va a la Calle de Abajo ó Calle Bolívar.

Al pozo que se hacía en esa quebrada de agua limpia y solitaria denominada Carrizal, en ese lugar, llegaban a bañarse los muchachos que estaban iniciándose en la escuela, también las damas cuarentonas del poblado ya que a esas aguas se les atribuía una determinadas virtudes, así como un gran valor medicinal debido la riqueza en sales minerales que contienen sus aguas. Asimismo, el pozo le servía de hospedaje a viajeros, quienes llegaban al sitio y se detenían a hacer sus sancochos para seguir su ruta.
El otro sitio que había para bañarse, era la quebrada del sitio “La Carbonera”, que está hoy a un costado de la Panamericana, anteriormente llamado “El Pozo de Cajigal”, hoy con serios problemas de contaminación y completamente cercado por ranchos y casas.

 
  1. Véase Encantos, duendes y aparecidos y...algo más de Carrizal.  Aníbal Laydera Villalobos.  Págs. 27, 28, 29