AGUSTÍN AUGUSTINOVICH
Un 13 de noviembre en el año 1969, día
de San Diego Alcalá, llegó sin conocer ésta población carrizalense, el padre
Agustín Augustinovich, acompañado de su asistente y consecuente ayudante la
señora Darka Gelactika. Desde que llegó
le agradó el clima, la geografía, los paisajes y su gente amable. Sus primeros años fueron especialmente
difíciles por la falta de bases organizativas en la parroquia para comprender
su mensaje. A través de la formación de grupos juveniles y cursillos de
cristiandad es como el padre
Augustinovich logra compenetrarse con el pueblo. A su llegada, tuvo que hospedarse en la casa
de la familia Vielma, en Barola, ya que el lugar que le correspondía en la casa
parroquial, estaba totalmente inhabitable, por la presencia de ratones,
cucarachas, polillas ,etc.
Tiempo
después con el empeño, dedicación y su constante afán por la transformación del
ser humano, el padre logra con la ayuda de fieles, mejorar las condiciones del
lugar destinado para el en las oficinas
parroquiales.
Los
testimonios de las personas más cercanas al padre recuerdan que tenía hermosa letra; dicen que nació para escribir
ya que lo hacía perfecto y prueba de ello, son las obras que produjo, entre las
cuales podemos destacar:
Yo creo en el Carisma
Fermento del Evangelio
El niño en la Biblia
Nuestro Mesías
Lo que dijeron lo evangelios
La historia de Jesús (Tomo I)
La historia de Jesús (Tomo II)
Los homosexuales en la Biblia
Un cura, evangelio viviente
La mujer como problema
Jesús y la política
Las tentaciones del Cristiano hoy
Conversión y Reconciliación
Jesús, una historia, un mensaje, una persona
Evangelios intrigantes
Rabuni (Maestro mío)
De orilla a orilla
El hombre roto (1er. Premio Trípode)
La imagen de la madre en la Biblia (Premio Trípode)
Vivencia de la Iglesia Comunidad
Diccionario de los Evangelios (Premio Monseñor Pellín)
Pueblo y la religiosidad popular
Notas sobre el Pentecostalismo en la historia
Mujer en proceso de liberación
Diez folletos con temas diversos
Estas producciones, entre otras, eran parte de la meta
permanente que tenía el padre en su mente, en cuanto a la enseñanza
filosófica-cristiana y son muestra de la
profusa edición de los títulos por él editados.
Recordemos
que el padre nació al norte de Bosnia, en una aldea agrícola llamada Skakava,
en la ex – república de Yugoslavia y llega a Venezuela en 1952, sin saber
hablar español y es con el roce con los Capayenses (naturales de Capaya, Edo.
Miranda), con la ayuda del Presbítero Félix Perrich, y con el aprendizaje a través
de una gramática francesa, que el padre Augustinovich, aprende a hablar el
idioma; no obstante, al comienzo tuvo grandes dificultades de comunicación por
el problema de la lengua, pero su esfuerzo, su amor, su orientación religiosa y
su gran capacidad de hombre que vence barreras, le convierten en un escritor de
suma sensibilidad y puede continuar así su fructífero apostolado en Venezuela.
Toda una
vida de dedicación, trabajo, devoción y fe, acompañan a éste ministro del
evangelio, que nació en el seno de una familia cristiana integrada por Don
Francisco Augustinovich y Doña Inés Matievich, el día 20 de marzo de 1917.
Hizo la
escuela primaria en su pueblo natal y recuerda con cariño a la maestra Ljovica
y su esposo Pedro. La secundaria la
empieza a los 12 años, en Visokao a unos treinta kilómetros de Sarajevo. Se
trataba de Educación Media más el Seminario Menor. De esa etapa recuerda con admiración a
Ljudevit, quien además de ser su maestro de disciplina, fue su profesor de
Física, Matemática y Orientación. En el
bachillerato fue el primero en la clase al punto de ser eximido de exámenes al
igual que en el curso de Teología en la carrera como seminarista.
Ingresó a la Orden Franciscana para hacer su
noviciado en 1934 en el convento de Gorricea. El seminario mayor lo inicia en
1937 en la ciudad de Sarajevo el cual culmina en 1942 y se ordenó como
sacerdote el 9 de noviembre de 1941, consagrado por el obispo de Mostar, Luis
Misic.
Entre
sus estudios superiores figura el doctorado en teología realizado en Roma, en
la Universidad Pontificia Antonianum donde se gradúa Suma Cumlaude. Luego en el Instituto Bíblico de Roma, hace
su licenciatura en Biblia; sus profesores fueron eminentes Jesuitas, como el
cardenal Bea, también profesor y confesor del Papa Pío XII.
Como
podemos notar, toda una vida de aprendizaje, preparación y labor en pro del mas
puro y dedicado cristianismo,como permanentes acompañantes del Presbítero
Agustín Augustinovich, cuyo cadáver reposa en la capilla del Nazareno de la
Iglesia San Juan Bautista de Carrizal.
2 comentarios:
Que de recuerdo de nuestro querido padre Agustin A. Fue mi confesor Directories espiritual hombre que no solo a mi sino a muchos nos enseñor amar a Jesus de Nazazareht y A Maria Santisima.cuanto interes espirirual tenia por las reuniones de curcillista Barola y otros sitios. Concejero en mis dificultades gran colaborador con aquello los mas pobres y olvidado preocupado por el enfermo que no le faltara nada .podria enumerar tantas cosas... no se borra de mi la palabra mi ORO su sonrriza su abano su mirada de aguila su perro Nevado un hijo de Dios que supo llevar su habito Franciscano hasta las ultimas consecuencia. Hoy gozando de su bien amado esta en elcielo gozando de su presencia y eston segura que aqui sembro muchas semillas que ahoran son grandes arboles que andan por el mundo dando muchos frutos.NoemiCM.
Yo fui bautizada por él en Caucagua, y aunque se fue de allí cuando yo contaba con 6 años lo recuerdo muy bien, visitando mi casa, con su trato afable
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