FIESTAS DECEMBRINAS
Durante las festividades de Navidad se combinan las
tradiciones de los pobladores del Municipio con las actividades religiosas ya
que al igual que en toda Venezuela y distintas partes del mundo las familias
adornan sus viviendas con luces, construyen un nacimiento y un árbol navideño.
El 21 de Diciembre celebran en muchos hogares de Carrizal
la llegada del Espíritu de la
Navidad , en este día las familias se reúnen y organizan
cantos, rezos acompañados de la preparación de distintas comidas.
El 24 de Diciembre se oficia una misa en las distintas
iglesias a las 12 de la noche para celebrar la llegada del niño Jesús. Por su
parte las personas en sus hogares acostumbran a preparar una cena navideña, la
mayoría de las veces con hallacas, pan de jamón, ensalada, vinos, etc., para
luego mas tarde los niños recibir los acostumbrados regalos.
El 31 de Diciembre se acostumbra a que las familias se
reúnan en sus hogares y reciban el año nuevo en medio de música y comidas
navideñas.
Y es así como los carrizalenses celebran sus fiestas, con
identidad, realizando sus actividades año tras año, siendo costumbres que no
podemos dejar perder, las cuales pueden representar importantes elementos de
atracción para visitantes de otros lugares del país.
SAN
JUAN BAUTISTA
El 21 de junio se celebra en
el hemisferio norte, el día más largo del año.
Hay dos momentos en el año en que la radiación solar a medio día golpea
la faja tropical del planeta en máxima angularidad generando mucho calor. Son los dos solsticios, uno de verano que se
produce el 21-22 de marzo y el otro de invierno el 21-22 de septiembre. En ambas posiciones la duración del día es
máxima con respeto a la duración de la noche.
Sólo que en solsticio de verano para el hemisferio norte, la duración
del día va en increscendo hasta llegar al 21-22 de junio cuando el trópico de
cáncer, colocado 23.5 grados al norte recibe la máxima luminosidad de más de 13
horas de sol.
En cambio la duración del día
desde el 21-22 de septiembre va en decremento por que se aproxima el
invierno. Todo lo contrario ocurre en el
hemisferio sur.
La celebración del solsticio
es muy antigua. La fecha establecida por
la iglesia para conmemorar a San Juan coincide aproximadamente con el solsticio
de invierno, oportunidad en la que se practican diversas prácticas rituales
paganas destinadas a avivar y conservar el brillo del sol, fuente principal de
energía. La naturaleza, el hombre y el cosmos
celebran una fiesta cargada de poder y magia. Las hadas andan sueltas por los bosques. Los agricultores elevan sus oraciones al
cielo para agradecer al verano sus cosechas.
Es también momento para agradecer la fecundidad de la tierra.
Fogatas y distintos ritos se
repetían en las montañas, valles, cañadas y ríos, pidiendo al sol que no
permitiese perder su esplendor. Por eso alrededor del 20 de junio, se
realizaban toda clase de celebraciones para agradecer al sol por su luz.
En definitiva, la atmósfera se carga de un
aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento
propicio para llenarnos de magia, ilusionarnos y narrar a nuestros hijos,
nietos o amigos toda clase de cuentos, anécdotas y chascarrillos sanjuaneros
que nos sepamos. La Noche de San Juan, la de las
tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la
noche. Los ciudadanos arrojan a la hoguera antes de su encendido pequeños
objetos, conjuros, deseos e incluso apuntes del curso con el objetivo de hacer
desaparecer los malos espíritus.
La noche y el amanecer, están dedicados a San
Juan en un esfuerzo por cristianizar las numerosas fuerzas que se manifiestan
en esta mágica jornada, en la que todas las sociedades tradicionales de Europa
y América ponen en marcha numerosos rituales de antiguo origen y profunda
funcionalidad cultural. La fiesta no es específica de localidades concretas,
sino que se extiende por toda Europa y América con diversas variantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario