CARRIZAL DURANTE LA SEGUNDA DÉCADA DEL SIGLO XX
(PARTE I)
Durante la segunda década
del Siglo XX, seis familias ostentaban el mayor poder económico en los Altos
Mirandinos pues tenían las mejores tierras tanto en calidad como en cantidad.
Estos ciudadanos fueron José Gregorio Abreu quien poseía tierras en San
Diego y San Antonio y las obtuvo por herencia familiar; el General Juan
Vicente Gómez en San Antonio, quien
se convirtió en el terrateniente más poderoso de Venezuela por enfiteusis
que significa una relación jurídica entre dos personas mediante la cual una de
ellas autoriza a la otra a disponer y disfrutar perpetuamente o por largo
tiempo de sus propiedades; Virgilio Biord en San Antonio, ya que su
familia las había obtenido por contrato con la comunidad antes de 1897; Exaltación Ochoa en Carrizal, quien
tenía posesiones de café desde varios años atrás; José Dolores Bello en
San Antonio, por que tenía tiempo viviendo en el lugar; e Inocencia de
González, por herencia familiar.
En cuanto a Carrizal se
refiere, la expansión de la propiedad territorial de la familia Biord,
de origen francés, se evidencia el 18 de enero de 1907, con la adquisición
por la cantidad de 1.725 Bolívares de una porción de terreno denominada “La Llanada ”, cuyo dueño
anterior era la señora Elvira León de Sánchez, habitante de Carrizal y las
había heredado de su padre Encarnación León, terrateniente que tenía en su
poder además de “La Llanada ”,
las posesiones “Gavilán, “Los Pintos”, “Perinola”, “La Guadalupe ”, una parte de
terreno en “Los Budares”, “Potrero del Medio”, y “La Carbonera ”. Hay que
aclarar que en esa venta, la señora León acotó en el documento suscrito, que en
el mismo terreno existía una arboleda de café perteneciente al señor Calixto
Pérez habitante de Carrizal, quien pagaba una pensión anual de arrendamiento de
60 Bolívares y una posesión del señor Gregorio Castillo, también habitante de
Carrizal, quien cancelaba una renta de 25 Bolívares anuales. Al adquirir la hacienda, Biord debía definir
judicialmente su relación con estos arrendatarios ante el Juzgado Departamental
de Guaicaipuro.
El 12 de enero de 1909,
Virgilio Biord vende la hacienda “La
Llanada ” a la señora Luisa Agustina Lousseau, mediante un
documento de venta por la cantidad de 4.000 Bolívares. No obstante la venta ejecutada, el contrato
establecía la reserva de la montaña y madera de la posesión vendida, el derecho
a fundar y hacer fundar en ella plantaciones de café o en cualquier otro punto
por el vendedor, así como también
cultivar un terreno de 3
hectáreas en el sitio denominado “El Pomarroso”, radicados
en la misma “Llanada”.
Igualmente, Virgilio Biord
se reserva la libertad de tener en la posesión, hasta 15 reses para
pastorearlas.
El día 5 de noviembre de
1912, la señora Lousseau le devuelve en venta “La Llanada ” a Virgilio Biord,
tan sólo por el valor de 2.000 Bolívares, la mitad de lo estipulado en el
contrato anterior.
La transacción se realiza
en dos partes: 1.500 Bolívares en efectivo y dos vacas americanas de color
negro, una llamada “Golondrina” y la otra “Negrita” valoradas en 250 Bolívares
cada una.
El día 31 de julio del año
de 1916, Virgilio Biord decide finalizar una controversia que adquirió con
Calixto Pérez desde el año 1907, cuando la señora Elvira León Sánchez le vendió
la hacienda “La Llanada ”, con la venta definitiva del terreno de
“Pasatiempo” a Calixto Pérez, culminando la disputa existente.
Posteriormente, Biord le
vendió a su hijo Raúl una parte de “La Llanada ” por el valor de 3.500 Bolívares, en la
cual existían dos arboledas de café; la de Calixto Pérez y la otra de Santos
Ochoa.
En el contrato indicaba
los derechos de Raúl Biord en relación con la construcción de una acequia que
cogiera media parte del agua de Quebrada Honda para su posesión y la otra parte
para su padre; o sea que entre ellos se distribuirían por mitad el agua que
bajaba por la quebrada.
Bibliografía:
Desestructuración de la
Propiedad Horizontal
San Antonio de Los Altos.
Fernando Oduber
No hay comentarios:
Publicar un comentario