Hay un lugar en Carrizal, que es realmente representativa de antier, ayer y hoy de ésta ciudad y es la plaza “Las Américas”.
Desde el siglo XVIII se menciona en los anales como un lugar de obligatorio encuentro. Desde entonces se describían escenas de arrieros que cargados venían, con sus recuas: café, cacao, papelón, aguardiente, guanábanas, naranjas, chicharrón, caraotas, papas y gallinas, eran productos que en ese lugar se comercializaban.
En una oportunidad, por allá en el año 1973, tuvimos la suerte de entrevistar al señor Pantaleón Castro, en relación al crecimiento del poblado. Con unos cuantos tragos entre pecho y espalda, narraba mi interlocutor casi con melancolía cómo crecía la ciudad. De hecho, él llegó a ser cuidador oficial de varias haciendas de Carrizal. En su diario ir y venir, observaba cómo aparecían nuevas casas; cómo invadían a los alrededores del Casco.
Pantaleón entendía lo que pasaba. Caracas “sacaba” a los que ya no podían pagar altos alquileres o comprar viviendas. Una buena opción eran San Antonio de los Altos y Carrizal, por que ya los Teques resultaba una ciudad muy costosa. Alrededor del sitio de las “Américas”, comenzaron a crecer los sectores Buena Vista, Barola, Barrio Bolívar, Gran Colombia, Los Vecinos, El Parque, Las Aguaditas, los Potrerito I y II.
El espacio de “Las Américas” se fue reduciendo. Aparecieron casas de abastos, lavanderías, panaderías y ferreterías. Quedó la plaza reducida a un pequeño espacio donde vecinos, estudiantes y borrachitos, se disputaban los escasos bancos para sentarse.
Hubo gobernadores que intentaron acondicionar la placita, como el Dr. Arocha.
Durante la gestión del Prof. Félix Palacios, se le hicieron unos arreglos para darle la cara de plaza que merecía.
La población al conocer acerca del nuevo proyecto, protestó pues se trataba de recortar un trozo de aproximadamente unos 30m2, de la ya reducida plaza, para mejorar la vialidad y el tránsito.
En los trabajos fueron eliminados más de unas quince (15) plantas entre árboles y arbustos y aunque hubo una elongación hacia el N-E, el espacio añadido no compensa el recorte realizado.
Mirando positivamente la remodelación, tenemos que se instaló una estatua pedestre de unos 3 metros de alto, del Generalísimo Francisco de Miranda, una fuente luminosa que funciona todos los días, dotación de banquitos modernos, una mejor distribución del acceso a la misma y un pequeño lugar para la celebración de retretas, que le da un mejor y más moderno aspecto tanto a la plaza como al municipio.
Fue reinaugurada por el Alcalde el día 18 de junio del 2009, con la presencia de autoridades municipales, estadales y nacionales.
El Orador de Orden fue el Dr. José Rodríguez Gimón, miembro de la Sociedad Bolivariana del Municipio Carrizal, quien disertó acerca de la vida y obra del Generalísimo.
Para amenizar el acto, hubo una retreta con un grupo de música de antaño, típica de la nación.
Prof. Hildemaro Mago
Cronista Municipal
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