viernes, 11 de julio de 2014

Historia de Carrizal (XXXII). La Insepulta de Carrizal

LA INSEPULTA DE CARRIZAL




Esa hora de la tarde en que el sol se va escondiendo por las montañas de San Pedro; la neblina toma cuerpo desde el Topo de Oroima, que también llaman La Roca, y se va haciendo extraordinaria, verosímil, casi sobrenatural.  Deja caer sus gotas menudas y frías con la intención de que el hombre busque abrigarse, que comprenda que, en cualquier momento, puede abrirse una ventana para lo inverosímil.
En los comienzos de los sesenta la Plaza Bolívar de Carrizal estaba rodeada por casas construidas con grandes paredes sonoras, puertas altas de madera trabajada y ventanas con barandas. Los habitantes colindantes con la plaza se recogían tempranamente. Muy pocos se aventuraban a merodear cercano a la media noche. Más de uno ya había contado su experiencia con los gritos sumamente afligidos y dolorosos de una mujer que todos consideraban insepulta. Los gritos sobrecogían transmitiendo a sus oyentes una gran angustia, una desesperación que causaba el pavor de un mal amenazante, muy cercano en el ambiente, a pocos metros de distancia de la persona que tenía la desdicha de escucharlo.
Alrededor de esta muerte se escuchaban muchos cuentos, verdaderamente imaginarios, cargados de fantasías. La mujer se mató y el cuerpo no lo encontraron;  no se le pudo dar sepultura.    En voz baja se narran otras versiones y rezan el rosario. En tanto más se cruzan los relatos, más se reza por el perdón de esa alma. 
En el primer domingo del mes de abril, en las primeras horas de la mañana, los vecinos extrañados vieron aparecer a un sacerdote, alto y fuerte, de pelo negro bien cortado, cara amplia, nariz aguileña y ojos muy azules, de mirar airado y de paso firme.  Llegó hasta un terreno baldío que quedaba entre las calles Urquía y Páez.   El terreno estaba lleno maleza.    Un tronco muy grueso y seco se erigía en el centro como testigo impertérrito de alguna tragedia humana. Levantó en la mano derecha un crucifijo, que se veía de oro y plata. Hizo una oración. Dio unos pasos y se arrodilló, para volver a orar. Los curiosos suponían que estaba ensalmando el sitio; liberando aquella alma en pena, sin descanso eterno.  Luego se puso de pie y se fue a la iglesia sin hablar con nadie; tampoco nadie lo vio cuando se marchó.

Los gritos se callaron y luego la gente del pueblo los olvidó, hasta el día de hoy.




Recopilación de Aníbal Laydera V.

Versión Literaria de Pablo Molina



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Historia de Carrizal (XXXI). El Ánima que se fue sin vengarse.

EL ÁNIMA QUE SE FUE SIN VENGARSE


Aquella noche, a eso de las doce y media, “el viejo” volvía de la pequeña granja que tenía muy abajo entre las verdes montañas que rodean a Carrizal, en un lugar hermoso y en contacto con la neblina, que hoy se llama Potrerito I, después de haber estado cuidando su sembradío de papas; pero esa noche estaba particularmente oscura, fría, el viento soplaba mucho mas fuerte que de costumbre: era una noche tenebrosa.  Después de subir la cuesta, al acercarse a la entrada del barrio, está una curva en la que ahora hay una reencauchadora; allí se hallan dos de las tres criptas que fueron colocadas tras un accidente automovilístico en la que perecieron tres motorizados hace mucho tiempo.  “El viejo” observó que dos bultos vestidos de blanco se acercaban a los mausoleos, así “como por el aire”, e inmediatamente se dio cuenta que eran dos ánimas. En lugar de sentir miedo, por el hecho de tener que pasar por delante de ellos, siguió adelante no sin antes, como vía de defensa y precaución, agarrar del suelo una piedra.
Armado de su fragmento, despacito, sin hacer ruido y tratando de agacharse lo máximo posible entre el alto y silbante “Carrizo” abundante para esa época del año, fue a pasar valientemente por enfrente de los monumentos y escuchó que los dos entes estaban conversando, pero lo único que se les escuchaba era un ronroneo extraño, un murmullo apenas perceptible.
Después de haber pasado sin novedad y ya volteando hacia la derecha, para tomar la senda que conducía a su casa, cuenta “el viejo” que se animó a tirarles la piedra.  Efectivamente, escupió sobre ésta y apuntando bien a la cabeza de una de las dos almas, lo arrojó con tanta fuerza, que la camisa que llevaba puesta se rompió justo debajo del brazo derecho.  La roca pasó silbando sobre la cabeza de uno de ellos y fue a dar contra la cruz de uno de los monumentos, dejando una profunda marca en la madera.
En cuanto lanzó la pedrada, escapó a todo correr, sin mirar atrás.  Corría con tanta energía, que fue poco a poco perdiendo el aliento, y sudaba tan copiosamente, que parecía que un aguacero había caído solamente en su cuerpo. Cuando ya estaba cerca de su casa, ojeó tras sí y vio que el ser venía detrás de él “como por el aire”, y apretó el paso para llegar a su casa, pero apenas estaba entrando, le atacaron unos vómitos terribles, la cabeza le iba a estallar, la vista la tenía tan nublada que apenas podía ver, y arrastrándose llegó al corredor.  En casa estaba durmiendo su mujer María del Carmen con su hijo pequeño “Miguel” no más.  Al entrar, sin juicio alguno, perturbado, jadeando del cansancio y extremadamente asustado por el conflicto en el que se había envuelto, atropelló la cama de “María del Carmen” y “Miguel” su hijo empezó a llorar, por el escándalo con que entró su padre.  Entonces el “bicho”, que ya estaba por alcanzarlo, al oír el llanto del niño, se detuvo junto al “parador” de la puerta y viendo que no podía hacer nada se limitaba a decir: ...”Agradess...Agradess...Agradess...”;   posiblemente queriendo decir: “...Agradece, agradece...”, refiriéndose al oportuno llanto del niño, que salvaba “al viejo” del merecido castigo que le iba a caer.
El espíritu, diciendo esas palabras, dio la vuelta al patio y luego se retiró descontento y "zapateando el aire”, sin vengarse “del viejo” que le había ofendido. 
Dicen pues, por ahí, que es malo ofender a las ánimas.  Si esta vez no hubiera llorado “Miguel” no más, a tiempo, “la fuerza extraña”, seguramente habría ajustado cuentas con “el viejo” y le hubiera dado muerte.
 En la entrada de Potrerito I, en donde está también la entrada de la hacienda “El Topo”, en la curva cerca de la reencauchadora, hubo por mucho, mucho tiempo, tres cruces.........luego, existió solamente existe una...!
Hoy.........existe el Hospital Materno Infantil de Carrizal en el sitio al que se hace referencia.





Cuento popular
Versión Omar Aponte

jueves, 26 de junio de 2014

Historia de Carrizal (XXX) La Neblina de Carrizal

LA NEBLINA DE CARRIZAL

 Es famosa la neblina de Carrizal. A lo largo de la carretera Panamericana desde San Antonio de los Altos hasta Puerta Morocha y en veces hasta Guaracarumbo, la neblina casi detiene el tránsito automotor de la importante vía. Si nos vamos a la carretera de San Diego y San José de Los Altos, el bello fenómeno es aún más espeso. Los conductores deben encender las luces de sus automóviles para poder transitar.
Lo cierto es que pareciera haber una especie de matrimonio al natural entre los Altos Mirandinos y la neblina. No es para menos y siempre ha sido así.  Suponemos que antes de la llegada de los españoles el efecto era más prolongado debido al escasísimo desgaste ecológico;  pero...¿a que se debe la formación de la neblina?.  Realmente la neblina es una nube al nivel del suelo. Las nubes se forman cuando el aire se satura de vapor de agua a una determinada temperatura (Isoterm
Sobre las partículas de sal, humo y polvo atmosféricos se condensan las microgotas (microscópicas) formando así la nube. El proceso es más complejo pero esta idea resume con éxito la explicación. Hay precipitación (lluvia) cuando las microgotas se unen entre sí para formar gotas minúsculas que a su vez se funden hasta que el coloide no puede sostener la gotita de agua; la fuerza de gravedad termina por arrastrar las partículas de agua.

Viajando Sobre Una Masa De Aire.

Los vientos alisios del noreste acarician todo el norte de América del Sur (Venezuela). El caso nuestro se refiere a las avanzadas eólicas que penetran por la depresión del Río Unare. Son vientos que vienen del Caribe cargados de humedad. Al entrar en tierra firme las elevaciones de la Cordillera de la Costa hacen que esas masas de aire húmedo asciendan y se enfríen; la vegetación del área ayuda al enfriamiento. Se forman las nubes que precipitan sobre BARLOVENTO que significa a favor del viento. De allí la relación directa entre la hermosa boscosidad del área y la alta pluviosidad.
Transpuesta la línea divisoria de a serranía del interior el alisio ahora esta seco lo que le permite recargarse de nueva humedad. Es la zona de SOTAVENTO (Debajo del viento). Por eso la vegetación es rala y espinosa. Estamos ahora sobre los Valles del Tuy y los vientos vienen recibiendo humedad. Los ramales de la serranía del interior del sector central son ya de considerable altura y obligan a las masas de aire a ascender con lo cual se enfrían. Al encontrar su isoterma se forma la nube sólo que ya esta sobre los Altos de Miranda e inunda de blanca belleza a San José, San Diego, San Antonio, Carrizal y Los Teques.



Prof. Hildemaro Mago (Cronista de Carrizal)
Sr. Omar Aponte (Asistente del Cronista)








                                  





Historia de Carrizal (XXIX) Hidrografía de Carrizal

 HIDROGRAFÍA DE CARRIZAL




Los treinta y seis (36) kilómetros cuadrados de la geografía del territorio municipal de Carrizal, agrupa en su serranía tres (3) micro cuencas hidrográficas de corriente invernal (época lluviosa) que de una manera muy particular conforman en su curioso sistema de escorrentías, propias de terrenos quebrados de altas montañas, una red de múltiples tributarios que producen crecientes caudalosas. La más extensa y larga corresponde al río o quebrada Carrizal, que nace de dos manantiales provenientes del piedemonte del sector Llano Alto, al noreste de la Escuela Granja y sur de la comunidad Barrialito. En su curso recibe los vertederos que siguen: Yerbabuena (constituida por Barola y Las Peonías), Los Pozotes, Corralito, San Pablo (La quebrada San Pablo recibe las aguas del chorro El Indio o Los Budares y La Carbonera, forman esta última por Manzanillo y Barrialito), Santa Isabel, que deriva a su vez de las nacientes Los Altares y Guarataco, Aquilino y el Hondón de Pan de Azúcar. Desemboca la quebrada Carrizal, después de su estirado recorrido en el río San Pedro, entre los puntos de Zenda y Carrizalito, de la carretera Los Teques – Antímano(1).
La segunda microcuenca, la construye una suma de corriente, menos amplia, denominada Quebrada Honda, cuyas cabeceras llevan los nombres de Quebrada Llano Alto y El Silencio, las que se unen en la bifurcación vial que de Carrizal lleva a San Antonio y San Diego. En su curso recibe los afluentes que se indican a continuación: Los Vecinos, Pasatiempo, La Morita, Cantarrana, Palenque, Guareguare, Guareguarito, El Ingenio, San Vicente El Muerto, Los Guayabitos, Potrerito, Las Aguaditas o Paují y El Picacho. Desemboca en el río Paracotos, (también titulado Maitana) en las cercanías del sitio llamado La Eduviges.
La tercera microcuenca, recibe el nombre de Santa María, situada al oeste del Municipio, en las vecindades de Los Cerritos, y tiene sus afluencias o fuentes en las aguas El Cañaón, Vuelta de los Yagrumos y Laguna de Los Patos. En su bajada para desembocar el río Paracotos, cerca de Puruma, le caen las quebradas: El Infierno, El Guamo, La Bandera o Lavandero, Los Pretiles, San Corniel y otras menores.
La primera de las microcuencas corre el norte, y las dos restantes al sur. En tiempo de lluvias torrenciales, sus numerosos confluentes, llenan los cauces, derramado en los bajíos inmensos chorros que anegan los pocos sitios llanos antes de rendir sus causales a San Pedro y Paracotos (Maitana).
    



(1) El municipio cuenta con dos lagunetas: Los Lagos y santa María o Los Patos

Historia de Carrizal (XXVIII) Gastronomía de los Altos Mirandinos

GASTRONOMÍA DE LOS ALTOS MIRANDINOS

Los Altos Mirandinos están impregnados con los efluvios culturales de los valles del Tuy, de Aragua y sobre todo de la capital.  A tal extremo llega la influencia que hoy es casi imposible hablar de una cultura autóctona, que de hecho existió, pero la avalancha que diariamente recibe ésta área mirandina  produce mezcolanzas que, yo diría, están engendrando nuevos patrones.
 Un área en permanente cambio es la gastronomía.  Para la época de la colonia la labor culinaria no resultaba del todo digna; la verdad: tenía poca relevancia y era una tarea casi completamente femenina. En un principio los hogares contaban con esclavos, asi como servidumbre de hombres y mujeres que ayudaban en las labores ; en este ámbito, las mujeres no eran solo cocineras sino también criadoras y nodrizas : daban pecho a los lactantes de las acomodadas familias de la colonia; al pasar el tiempo y posterior a la abolición de la esclavitud,  siguieron prestando sus servicios  por sueldos miserables; sin embargo a raíz de ese cambio las mujeres tuvieron que aprender a cocinar y hacer  oficios y labores para ayudar en el hogar.
Para aquellos tiempos la cocina no era un oficio predilecto y las cocineras resultaron ser blanco de críticas  ya que no eran del todo pulcras ni refinadas en sus preparaciones, además  estaban encargadas de hacer las compras. .
Las cocineras y cocineros de los años posteriores trabajaban en los fogones pues las patronas se negaban a mezclarse en  las labores culinarias; sin embargo con el pasar del tiempo se vieron obligadas a tomar las riendas culinarias pues nuevas normas de refinamiento invadieron la Venezuela de antaño.
De estas cocinas familiares nació nuestra comida tradicional, de alli la hallaca mestiza influenciada por españoles, indios y negros, de allí la arepa de maíz recién molido, el asado negro,  la torta bejarana,  los tequeños, los postres y dulces, para luego adentrarse en nuevas recetas y técnicas culinarias con influencia extranjera .
Así comenzó a forjarse la maravillosa y humilde cocina casera venezolana con delicias que los venezolanos amamos y disfrutamos. .
Entre los principales platos típicos se encuentran: el pabellón criollo (plato nacional a base de caraotas negras, arroz blanco, carne mechada y plátano frito); las empanadas, la arepa, la hallaca, el asado negro  y la ensalada de gallina. Entre las bebidas típicas encontramos la chicha (bebida a base de arroz), guarapo de papelón con limón, caratos y la tizana (bebida con trozos de frutas).
COMIDAS:
Tere-tere, sancocho e’ gallina, hallaca, embutidos, carne guisada, asado negro, parrilla, pollo asado, pernil asado, cruzados, plátano horneado, ensaladas (de gallina, mixta, de palmito y aguacate), lengua en salsa, todo tipo de carnes.
BALAS FRÍAS Y ACOMPAÑANTES:
Empanadas, pastelitos, arepitas dulces, arepas rellenas (atún, reina pepeada, queso e’ mano, queso guayanés, mariscos, carne mechada, carne molida, pollo, asado, chicharrón, entre otras), cachapas (con queso, jamón, pernil), hayaquitas solas y con chicharrón, pan de jamón, casabe, tequeño, tostón.
SALSAS:
Catara, guasacaca, picante andino.
DULCERÍA:
Buñuelos, majarete, cafunga, pan de horno, gofio, conserva e’ coco, turrones, arequipe, aliados. bienmesabe, Juan sabroso, dulce de lechoza (papaya), higos, hicacos, jalea de mango delicada de guayaba, quesillo, huevos chimbos, arroz con coco y arroz con leche entre otros.
TORTAS:
 Tres leches, selva negra, arequipe, jojoto, zanahorias, de pan, de chocolate.
BEBIDAS:
Carato de maíz, de arroz, avena, ajonjolí,  cebada, chicha de arroz, tizanas, té de distintos sabores (malojillo, toronjil, manzanilla, tilo,  te negro).
TRAGOS:
 Amorcito, piñita, fruta e’ burro, berro, canelita, zamurito, ponche crema, ruda, malojillo, toronjil, concha e naranja amarga y calentaitos.

Historia de Carrizal (XXVII) Límites de Carrizal

LÍMITES DE CARRIZAL

Sus límites de conformidad con la división Político-Territorial del Estado Miranda según Gaceta Oficial del 26 de Mayo de 1992, cuyo texto es el siguiente: Capítulo III Municipio José Manuel Álvarez, Capital Carrizal, Art. 36: Los Límites generales del Municipio José Manuel Álvarez y su única Parroquia Carrizal son los siguientes: Norte: Limita con el Distrito Federal desde el Topo Peña Redonda hasta el Alto de Pipe, coordenadas número. 1.150190-E: 720.525, Limites naturales con el Distrito Federal. Este: Partiendo del punto número.1 de la Mora, naciente de la Quebradas Cantarrana, de coordenadas número.1.145.670-E:723.930 en la línea recta al punto número. 2 ubicado en el margen derecho de la carretera San Diego a San Antonio de Los Altos con coordenadas número. 1.145.550-E:723.720 desde este punto se bordea la carretera San Diego - San Antonio por su parte derecha hasta llegar al punto número. 3 de coordenadas número. 1.145.415-E:723.600, siguiendo la misma carretera hasta el punto número. 4 situado en la intercesión de la carretera San Diego - San Antonio - Carrizal con coordenadas número. 1.145.810-E:722.550, desde aquí bordeando la carretera que conduce a San Antonio por su margen izquierdo, hasta llegar a punto número. 5 con coordenadas número.1.146.290-E:722.525 situado en Las Polonias Viejas, se sigue por el borde izquierdo de la carretera que conduce a Lomas de Urquia hasta llegar al punto número. 7 con coordenadas E:722.150-N:1.146.200 para bordear luego, por su lindero este la Urbanización Los Budares y el lindero Norte de la Urbanización Monte Bello hasta llegar al punto número. 8 con coordenadas número. 1.146.520-E:721.455; desde este punto bordeando la Urbanización Parque Residencial San Antonio, I y II Etapas que son terrenos de Inversiones Sena C. A.; pasando por los punto número. 9 con coordenadas N:1.146.340-E:721.200, punto número. 10 con coordenadas número. N:1.146.240-E:721.040, punto número. 11 con coordenadas N:1.146.575-E:721.000, punto número. 12 con coordenadas número. N:1.146.500-E:720.720, punto número. 13 de coordenadas N:1.147.000-E:720.710, de aquí se continua hasta el punto número. 14 situado en la Panamericana de coordenadas N:1.147.305-E:720.725, prosigue el lindero por la Carretera Panamericana hasta la entrada de la Urbanización Rosaleda Norte, para luego continuar por el lindero sur de dicha Urbanización hasta llegar al punto número. 15 con coordenadas N:1.147.55-E:720.460, situado al Noreste del Centro Comercial Las Minas y desde aquí en punto 16 con rumbo Noreste y de coordenadas N:1.147.590-E:720.220, situado en el Topo Sanín bordeando el lindero Oeste de la Urbanización Club de Campo y el lindero Noreste de la Urbanización Las Tapias hasta llegar al punto número. 17 situado al final de la calle El Mirador de dicha Urbanización con coordenadas N:1.149.000-E:718.525, continuando con el punto número. 18 con coordenadas N:1.149.280-E:719.420 ubicado en la Fila de Pipe, que separa el Distrito Federal y Estado Miranda denominada San Vicente, para terminar en el punto número. 19 Alto de Pipe, con coordenadas N:1.150.390-E:720.770.
Sur: El lindero continua por la quebrada La Morita hasta la intercesión de la quebrada Los Mameyes, de este punto el lindero toma rumbo Sureste aguas arriba por la quebrada Los Mameyes hasta interceptar la carretera San Diego - Guareguare, de aquí el lindero continua rumbo Sur variable hasta llegar a la intercesión a la vía que conduce al poblado El Ingenio, de aquí se continúa con rumbo sur por una fila pasando por el Alto del Burro hasta llegar al Alto del Palenque, continuando por la una fila con rumbo Oeste variable, pasando por el Alto del Pozo, Ato de la Laguna en la fila de Guareguarito, continuando por mismo rumbo hasta llegar a la Boca de la Mora, en la Quebrada Santa María. de donde continúa por dicha Quebrada hasta la Boca Santa María o intercesión con la quebrada que tiene sus nacientes en la Carretera Panamericana.
Oeste: Limita con el Municipio Guaicaipuro, partiendo de la Boca de la Quebrada Santa María el lindero toma rumbo Norte por una quebrada aguas arriba que viene de la intercesión de la Carretera Panamericana a la Altura de la pasarela ubicada a la salida del Sector Vuelta Azul. Posteriormente el lindero toma la Carretera Panamericana, busca el eje central por dicha vía rumbo Oeste hasta llegar a la intercesión con la Avenida Pedro Russo Ferrer vía El Tambor. De allí toma rumbo Noroeste por dicha vía hasta llegar a la vía que toma una línea recta hasta llegar al Alto de Pan de Azúcar en el Cerro El Indio, para seguir bordeando los límites a través de una fila limite con la Parroquia Los Teques hasta llegar al Topo Peña Redonda, punto de partida.