Este ciudadano
quedo diluido en el tejido social altomirandino como la miel de la caña en la
savia de esta gramínea. Y no diluido para debilitar, no, sino para construir,
para ayudar, pasa asistir, para forjar con su trabajo diario el quehacer
educativo, cultural y social de este estado.
Los Altos lo
vieron llegar sin fanfarria, con grandes cargamentos de esfuerzos e ilusiones.
Pancho, como era
conocido, además de maestro de escuela
era el amigo, el consejero, el luchador social que utilizaba parte de
sus ingresos para que algunos carrizalenses, que no eran pocos, pudieran hacer
quizás la única comida del día.
Conocidas fueron
sus luchas en pro de la cultura, la educación y el desarrollo social en el
estado Miranda, trabajaba a tiempo completo en su proyecto especial, el Ateneo
Popular de Carrizal, como el lo llamaba.
Mucho tiempo
invertía en lograr la oportunidad de centros de alfabetización para obreros,
campesinos y trabajadores en general.
El los llamaba La Universidad Popular.
Nació el prof.
Palacios en Mendoza, pueblecito cacaotero de Miranda, cercano a Caucagua. Su
niñez la pasó ayudando a sus padres en labores del campo.
Recibió las
primeras instrucciones educativas de manos y boca del no menos meritorio prof.
Castro Felipe Mijares, maestro por excelencia.
Aún no concluía
su primaria (básica) cuando sus padres se mudaron a Caracas; fue en el Colegio
San Juan Bautista donde terminó la primaria.
El bachillerato
lo concluyó en 1960 en el Liceo Nocturno Juan Vicente González. Salió
seleccionado en el Servicio Militar obligatorio y cumplió con ese deber; con
ese deber; alcanzo el grado de Sargento Mayor.
Terminando el
servicio militar, continuó con su inclinación educativa. Consiguió trabajo de
maestro de escuela en Paracotos. En esos días contrajo matrimonio con Ana Maria
Colina, de cuya unión nacieron nueve hijos.
Mientras
trabajaba continuaba con su formación en distintos centros de formación
docente. En el Instituto de mejoramiento profesional del Magisterio culminó sus
estudios superiores.
Como dirigente
gremial participó en muchas actividades y convenciones de la Federación Venezolana
de Maestros, a la cual llego a través del Partido Acción Democrática.
En los avatares
políticos docente se acercó mucho a la concepción de modelo educativo promovido
por el maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa, el Estado Docente y el maestro
como Líder.
En 1956 es
nombrado director de la escuela Rural José Manuel Álvarez de Carrizal. Por las
aulas de esta escuela han pasado centenares de líderes de Carrizal y los Altos.
A través de la
dirigencia gremial utiliza su lucha educativa, cultural y social para presentar
en distintos escenarios proyectos para elevar el nivel de vida de los
pobladores. Uno de esos grandes proyectos fue el Ateneo Popular de Carrizal. En
este sentido movilizó todas sus energías.
En el año de
1969 ocurre un hecho político que volcó su historia. El Dr. Luís Beltrán Prieto
Figueroa es electo por su mayoría dentro de los CES (Comités Ejecutivos
Seccionales) como candidato Presidencial para las elecciones del 69. La
dirección política de A.D. desconoce la candidatura de Prieto. Los disidentes
entonces nominan a Prieto como candidato mediante un nuevo movimiento político
denominado Movimiento Electoral del Pueblo (MEP). El prof. Palacios se fue con el M.E.P.
El cambio de
partido no mermó las inclinaciones de lucha de Palacios. Creo que las potencio.
Palacios participó en la conformación del municipio Carrizal a través de las
juntas promotoras. Participó igualmente en las primeras elecciones para
Alcalde. No gano pero dejo sendas enseñanzas de honestidad, constancia, trabajo
y fe política.
A partir de los
años 70 Palacios logra la apertura de varios centros educativos para la
alfabetización de adultos en las comunidades de Brisas de Oriente, José Manuel
Álvarez, Casco Central, Corralito y Barrio Bolívar.
Por esos días crece
en Carrizal la solicitud de un liceo, actividad en donde participó Palacios
activamente.
El Liceo M.M.
Villalobos abrió sus puertas en 1975 en La Escuela Granja.
En los años 80
el gobierno central construyó su sede definitiva al lado de la Comunidad Los Pozotes.
El proyecto del
ateneo popular de Carrizal continúo su evolución en varias instancias:
Gobernación, Concejo Municipal de Guaicaipuro y Consejo Legislativo.
Fue la Alcaldía de Carrizal la
que inició su construcción ayudada por las instituciones mencionadas.
Palacios nunca
se detuvo. Hacia rifas, buscaba ayuda con el Rotary Club de Carrizal, con los
paisanos. Montaba espectáculos culturales, realizaba exposiciones de pintura y
escultura en la vieja casona al lado de la cancha.
Siempre ayudado
por doña Josefina Ortega, por el Dr. José Arrieta, por el sr. Barbera, Lina
Luongo, la prof. Luisa Betancourt, la Sociedad Bolivariana
y tantas otras instituciones y personas.
Nadie se negaba
ante la solicitud de Palacios pues sabían de sus luchas en pro- del ateneo.
Se inicio la
obra pero hubo de detenerse varias veces por diferentes motivos.
Palacios enfermó
abruptamente y ya no pudo comandar la completación de su ateneo. Una inesperada
gravedad liquidó la vida de este insigne luchador cultural. Afortunadamente la
obra continuó y culminó en 1997, cuando fue inaugurada por su hijo, Alcalde
para ese momento, prof. Félix Palacios. Por los méritos del prof. Francisco el
ateneo fue bautizado con su nombre y recibió el nombre de Complejo Cultural de
Carrizal Francisco José Palacios. Se hizo justicia ante la lucha tenaz de quien
en vida trabajó sin descanso para la consecución de tan anhelada construcción.
El complejo cuenta con una cancha techada, bautizada como Eduardo Pardo en
honor a este otro luchador social y deportivo.
Sala de
exposiciones, salón de talleres de pintura, escultura, repostería y pastelería.
Teatrito para 300 personas con tarima especial para teatro y otras actividades; oficinas de
cultura, educación, sociedad Bolivariana y oficinas para la dirección de
Desarrollo Social.
Mucho de lo que
Carrizal disfruta ahora en material cultural, educación y salud se debe a las
luchas de Francisco José Palacios y las personas que lo acompañaron. Honor a
quien honor merece. El nombre de Francisco José Palacios es símbolo de lucha
para las generaciones actuales y futuras y en especial en los Altos Mirandinos.
Profesor:
Hildemaro R. Mago
Cronista Municipal