lunes, 20 de abril de 2015

U.E. "Víctor Padilla"

BREVE RESEÑA HISTÓRICA 
DE LA U. E. “VÍCTOR PADILLA”




Carrizal, colinas suaves de amorosa mansedumbre. Carrizal, al igual que los otros pueblos de los Altos Mirandinos, comienza por una vecindad dispersa, arraigada allí, en aquellos lomajes con sus pequeños valles y profundas vertientes. Poco a poco, se asienta. Logra su capilla, su cura, su alcalde, aspirando a ser llamado pueblo.
Don José Manuel Álvarez, avecindado y nacido en Carrizal, ya hombre independiente, por su esfuerzo y gran solidez económica adquiere de Doña Rosalía Madrìz el 11 de noviembre de 1823 los derechos que ella tenia en las tierras de Los Teques y Carrizal. Esa parte equivalía a 2200 fanegas. Este derecho se extendía desde Carrizal, con límites que dan por Guareguare, lindando con Los Vecinos de San Diego hasta los Altos del Burro en Los Teques.
La donación de los terrenos tiene fecha del 12 de febrero de 1827. La realiza ante Don José Gabriel León, Alcalde Segundo Parroquial de San Juan Bautista de Carrizal, ya que el Primer Alcalde era él mismo, Don José Manuel Álvarez. Al año siguiente se le entrega al pueblo la posesión real y efectiva de los terrenos donados. A tal efecto el Alcalde primero reúne en su casa al cura, a todos los padres de familia y allí ratifica y lee el documento de la donación. Expresó así Don José Manuel: “Para que sin conocer, ni reconocer otro dueño que al pueblo, lo disfruten, con la condición de satisfacer con una corta pensión, por  sus solares y labranzas, el beneficio de una escuela, la cual redundará para el  bien de todos y cada uno de ustedes y de sus hijos.”
Pocos meses mas tarde comenzaría a construirse la  escuela, hoy Unidad Educativa Nacional  “José Manuel Álvarez. Formaban parte de la donación los terrenos donde hoy está ubicada la pujante Comunidad que lleva su nombre. El terreno en cuestión estuvo dedicado para  el cultivo de café, de flores y de hortalizas. Se trataba de hombres y mujeres del campo, de trabajo duro. Todos ellos dieron consistencia al lugar, nuestro lugar.
En la actualidad nuestra comunidad, como en el pasado, esta conformada por gente laboriosa, donde los niveles delictivos son muy bajos. La moral y las buenas costumbres están presentes. Se conjugan la fe cristiana, la salud, el comercio, la educación, el deporte, las vías de acceso, el Centro Cívico, servicios de agua potable, electricidad y  teléfonos para constituir una comunidad piloto.
Desde 1967 la comunidad adquirió solidez orgánica que responde  a las necesidades de sus moradores, producto del esfuerzo, del trabajo sostenido de todos, donde sobresalen los jóvenes y los líderes locales. Hoy, 26 de abril del 2002 rememoramos con júbilo el Día de nuestra Comunidad y celebramos con orgullo y entusiasmo un aniversario mas de nuestra querida y hermosa Escuela U.E. Víctor Padilla, fundada en 1961 y construida con el esfuerzo de toda su comunidad. En el lugar  quedaba ubicada una cochinera y muy cerca la fábrica de calzados Frazzani Sport. Para llegar a lo que es hoy el edificio de la escuela fue necesario pasar por una evolución que se inició con la creación del centro. Mas tarde, en 1963 la comunidad construyó un galpón, a donde se mudó la escuela.  En 1964 el Concejo Municipal de Los Teques y la Oficina de las Rentas Municipales de San Antonio de los Altos, aportaron recursos para la construcción de la primera estructura, en la cual pusieron todos sus esfuerzos el Sr. Misael Becerra, el Sr. Luis González, El Sr. Ordóñez, el Sr. Sandoval, el Sr. Carlos Gutiérrez y el señor Hilario Cisneros.La primera maestra del plantel fue doña Clarita Díaz de Fréitas. Más tarde se incorporó la profesora Ángela Rosa Díaz de Pérez, quien luego fue directora del centro. El 20 de junio de 1967, el Gobernador del estado dispuso el nombre de Víctor Padilla y le elevó el estatus a escuela graduada. El nombre fue para honrar al insigne profesor caído,  en mala hora, en el accidente de La Llovizna, Puerto Ordaz, donde se celebraba una Convención de La Federación Venezolana de Maestros.
ImageArriba así nuestra escuela a sus 41 años de existencia, predicando a nuestra juventud el amor al estudio con dedicación. Son muchos los profesionales anclados en este centro educativo. Venciendo obstáculos construimos juntos el edificio de la educación para nuestra comunidad, hacia la excelencia educativa, convencidos que es en la educación  donde reside el futuro de Venezuela. Comunidad y escuela caminamos juntos por senderos del respeto, de amor, esperanzas y sueños por alcanzar: el camino de la democracia plena, participativa y protagónica. Cerraré con un sorbo de sabiduría de las parábolas de Antonio Pérez Esclarín: “Ante tanta miseria e injusticia, si somos dignos, debemos indignarnos. No basta conmoverse ante las injusticias, es necesario moverse a actuar. De poco sirve la preocupación por la pobreza si no se convierte en ocupación para erradicarla.”



Este material fue recogido para las publicaciones de la Oficina del Cronista Municipal 
con la anuencia de la Profesora Rosa Ana de Rivas, docente de la U.E. Víctor Padilla,
 a propósito del 41 aniversario de ese importante centro educativo de Carrizal. 2002.-

La Sombra del Ahorcado


LA SOMBRA DEL AHORCADO


Cuentan algunos de los Personajes más viejos de Carrizal, que aún viven, una leyenda urbana que aún permanece en sus memorias y la cual se ha trasmitido en algunas familias, de generación en generación, y que voy a compartir con ustedes. 
El caso es que hace muchos años, cada amanecer,  en la entrada de una de las pocas casas, que estaban ubicadas en las hondonadas de la vía que conduce desde Carrizal a San Diego, a orillas de Quebrada El Silencio, que se une con Quebrada Honda para luego seguir su peregrinar hacia Paracotos, a partir de las cuatro de la mañana, se oían unos tristones lamentos y sollozos, además del crujido de la rama de un árbol grande y la sombra muy clara de un ahorcado.
Contaban los “viejos” que don Francisco, de unos cincuenta y cinco años aproximadamente, a quien apodaban “don Pancho”, era un hombre muy apuesto, mujeriego, sinvergüenza, quien estaba casado con doña Rosita, una señora dedicada a su casa y a sus cuatro hijos.
Éste hombre, irrespetando su “estado civil”, se puso a enamorar como “novio serio”, a Juana, una muchachita de quince años, hija única de una familia muy humilde, que habitaba en las hondas riveras de la quebradas que bajan desde "La Llanada" y se unen a las corrientes de Guareguare y Guareguarito, quienes tradicionalmente se dedicaban a la agricultura y algunas crías de aves de corral (como gallinas, pavos, patos), sembraban caraotas, maíz, apio, auyama, café, y hortalizas y verduras, en general; También criaban cochinos, ovejas, chivos, caballos, burros y vacas.  Ésta mozuela, quien por estar muy lejos de la “civilización”, no sabía leer ni escribir, estaba dotada de una hermosa belleza inusual, larga cabellera negra, libre de adornos y cosméticos, su cuerpo era voluptuoso y visiblemente saludable.
El rufián comenzó a “merodear” en las riveras cercanas a la casa de la adolescente y luego de cortejarla, comenzó hacerle regalos costosos, razón por la cual, la moza, sin importarle la diferencia de edad, comenzó a interesarse en el “ilustre caballero”. 
Al cabo de un tiempo, se acercó a la casa de la “chica” y solicitó la mano de Juana en “matrimonio” a sus padres, quienes aceptaron gustosos., ya que su hija “Juana”, se casaría con un hombre “rico” y la sacaría de aquel “monte”, donde ellos vivían.
Doña Rosita la esposa del “descarado”, se enteró de la boda que estaba planeando el aprovechado de su marido y con la ayuda de unos “baquianos”, empleados de su esposo, emprendió una expedición a la casa de la" novia", aprovechando que éste se encontraba en “Los Teques”, el vendiendo café  que cosechaba de una de sus haciendas y tardaría unos días en regresar.
Al llegar a la casa de la infortunada, habló con sus padres. Con mucha educación se presentó como “la esposa” de don “Pancho”, al tiempo que les enseñaba las fotos de su boda con él, las fotos de sus hijos y su acta de matrimonio.   
Los padres de Juana le agradecieron el hecho de haberles avisado con tiempo, la situación real de ese descarado quien en pocos días se esposaría con su hija.
Pasaron unos días y el “galán” llegó a su “hogar” cargado de obsequios para su esposa, sus hijos y en un baúl aparte, por supuesto, traía escondidos los regalos y el vestido de novia para su “prometida”.
La esposa lo recibió como si no supiera nada de lo sucedido.  Durmió esa noche en su casa y al despuntar el alba, mucho antes de que su esposa y sus hijos despertaran, cogió su caballo y acompañado de cuatro conuqueros, salió “al encuentro” de su prometida, con los regalos que para su boda había traído.
Cuál no sería su sorpresa, que al llegar a la casa de “Juana”, su padre lo recibió con la escopeta cargada.  Echó unos “tiros  al aire” y le dijo que se fuese inmediatamente de su propiedad. Le comentaron que ya sabían sobre su “estado civil y sus hijos”.
Por supuesto, al regresar a su casa……Doña Rosalía le había recogido todos sus enseres, pertenencias y se las había botado.  Además, llamó a las autoridades de aquel entonces y les había hecho saber sobre la “trama” de su marido.  Las autoridades le despojaron de toda su fortuna por "bigamo". 
Después de un tiempo, “Pancho”, a quien ya nadie respetaba y hasta le habían quitado el “Don”,  casi a diario iba a llorar debajo del árbol que estaba a dos o tres metros  de la puerta de la entrada de la casa de la hermosa Juana.  Debajo de ese grande y frondoso árbol se encontraban unas bancas de madera en la cual se sentaba con ella cuando la conquistó. 
Aunque él ya era libre, porque se Doña Rosalía se divorció de él después del “destape”, la muchacha nunca lo volvió aceptar.
Una fría noche de navidad después de la cena, ya apagadas las velas y mecheros de la casa de Juana, él golpeo con fuerza a la puerta.   Salió Juana y le dijo en tono muy “tajante: ……¡no vuelvas a insistir, yo ya no quiero nada contigo…… lárgate……!
¡………….te vas arrepentir……!!!!!, fue lo que atinó a contestar él.

A la mañana siguiente, debajo de la rama del árbol donde la enamoró, donde se sentaban a planear su “boda”, se encontró el cuerpo ahorcado de “Pancho”. Desde ese momento, se cuenta que todas las noches, antes del amanecer, a las cuatro de la mañana, entre la espesa neblina que cubre la rivera de la quebrada, se oyen los lastimeros sollozos y se ve "la sombra del ahorcado".

Omar Aponte






Reinaugurada Plaza Las Américas




Hay un lugar en Carrizal, que es realmente representativa de antier, ayer y hoy de ésta ciudad y es la plaza “Las Américas”.
Desde el siglo XVIII se menciona en los anales como un lugar de obligatorio encuentro.  Desde entonces se describían escenas de arrieros que cargados venían, con sus recuas: café, cacao, papelón, aguardiente, guanábanas, naranjas, chicharrón, caraotas, papas y gallinas, eran productos que en ese lugar se comercializaban.
En una oportunidad, por allá en el año 1973, tuvimos la suerte de entrevistar al señor Pantaleón Castro, en relación al crecimiento del poblado.  Con unos cuantos tragos entre pecho y espalda, narraba mi interlocutor casi con melancolía cómo crecía la ciudad.  De hecho, él llegó a ser cuidador oficial de varias haciendas de Carrizal.  En su diario ir y venir, observaba cómo aparecían nuevas casas; cómo invadían a los alrededores del Casco. 
Pantaleón entendía lo que pasaba.  Caracas “sacaba” a los que ya no podían pagar altos alquileres o comprar viviendas.  Una buena opción eran San Antonio de los Altos y Carrizal, por que ya los Teques resultaba una ciudad muy costosa.  Alrededor del sitio de las “Américas”, comenzaron a crecer los sectores Buena Vista, Barola, Barrio Bolívar, Gran Colombia, Los Vecinos, El Parque, Las Aguaditas, los Potrerito I y II.


El espacio de “Las Américas” se fue reduciendo.  Aparecieron casas de abastos, lavanderías, panaderías y ferreterías.  Quedó la plaza reducida a un pequeño espacio donde vecinos, estudiantes y borrachitos, se disputaban los escasos bancos para sentarse.
Hubo gobernadores que intentaron acondicionar la placita, como el Dr. Arocha. 
Durante la gestión del Prof. Félix Palacios, se le hicieron unos arreglos para darle la cara de plaza que merecía.
 En ésta nueva gestión del Dr. José Luís Rodríguez, se acaba de realizar un trabajo remodelativo que costó muchas altas y bajas.
La población al conocer acerca del nuevo proyecto, protestó pues se trataba de recortar un trozo de aproximadamente unos 30m2, de la ya reducida plaza, para mejorar la vialidad y el tránsito.
En los trabajos fueron eliminados más de unas quince (15) plantas entre árboles y arbustos y aunque hubo una elongación hacia el N-E, el espacio añadido no compensa el recorte realizado.
Mirando positivamente la remodelación, tenemos que se instaló una estatua pedestre de unos 3 metros de alto, del Generalísimo Francisco de Miranda, una fuente luminosa que funciona todos los días, dotación de banquitos modernos, una mejor distribución del acceso a la misma y un pequeño lugar para la celebración de retretas, que le da un mejor y más moderno aspecto tanto a la plaza como al municipio.
Fue reinaugurada por el Alcalde el día 18 de junio del 2009, con la presencia de autoridades municipales, estadales y nacionales. 
El Orador de Orden fue el Dr. José Rodríguez Gimón, miembro de la Sociedad Bolivariana del Municipio Carrizal, quien disertó acerca de la vida y obra del Generalísimo.
Para amenizar el acto, hubo una retreta con un grupo de música de antaño, típica de la nación.



Prof. Hildemaro Mago
Cronista Municipal

Prof. Marcelino Mora Vivas

PROF. MARCELINO MORA VIVAS 




El profesor  Marcelino Mora Vivas nació en San José de Bolívar, Municipio Libertador, del Distrito Jáuregui del Estado Táchira el día 12 de noviembre de 1937.  Fue un gran enamorado del dominó y los “palos”,  así como de las ciencias puras y la historia de Venezuela y el mundo.  Culminó sus estudios primarios en el año 1952,  en la Escuela Nacional Graduada “Regina de Velásquez”, de su ciudad natal.  Más tarde se traslado a Rubio graduándose de Maestro Normalista en la Escuela Normal de Rubio.
Años más tarde  se trasladó a la ciudad de Valera del estado Trujillo en la cual se graduó de Maestro Normalista en el año de 1961.
Continuó sus estudios superiores y ésta vez se graduó de especialista en la enseñanza de  Matemática en el Centro de Capacitación Docente “El Mácaro” de Turmero, Estado Aragua en el año 1975; posteriormente se graduó en el Instituto Universitario de Mejoramiento Profesional del Magisterio de Caracas como Profesor de Educación Media  mención Fitotecnia en el año en 1985.
Simultáneamente participaba en cursos, talleres y simposios en su empeño de capacitación y crecimiento personal.

Desempeñó cargos a nivel de educación tales como maestro alfabetizador, maestro de aula, director en la Escuela “Dr. Seijas” de Cerro Libre y del Grupo Escolar “Pedro Miguel Lorenzo “de Cuicas, Estado Trujillo, en la Escuela Nacional Graduada “Padre Blanco” de Valera, entre los años 1957 y 1970. En  la huelga magisterial en el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera, el Prof. Mora Vivas fue hecho preso por su lucha a favor de las reivindicaciones salariales y sociales de su gremio; por orden del Dr. Enrique Pérez Olivares, Ministro de Educación de entonces, fue puesto en libertad y  trasladado al estado Miranda.
A su llegada se relaciona con la comunidad educativa mirandina y es allí donde conoce al Prof. Francisco José Palacios quien le cede una habitación en su apartamento de la Urbanización El Paso de los Teques y luego compro un apartamento en la misma Urbanización donde vivía.
Fue nombrado luego director de la U.E. “San Diego de Alcalá” de San Diego, institución en la que  permaneció hasta que se jubiló.
Después de eso fue profesor Interino de Biología en Caracas en el Liceo Elba Hernández de Yánez en el Manguito La Vega 4 Colegio
A partir de allí comienza otra etapa fructífera en la vida del Prof. Mora y desempeña cargos como Asesor de Educación de la Alcaldía de Carrizal, Tesorero de la Sociedad Bolivariana, Concejal Suplente en Carrizal, Secretario General la F.V.M., Presidente de la Liga Distrital Estudiantil de Futbolito, Cronista del Municipio Carrizal donde cumplió meritoria labor.
Es autor de la Serie Matemática 1º a 6º Grado de Educación Básica, Tesis de Grado: Actitud de los Estudiantes de Educación Básica hacia los Estudios Agropecuarios, de la Biografía de Aníbal Laydera Villalobos, de la Cartilla Bolivariana Estudiantil, 1977; al igual ha recibido innumerables menciones, distinciones y reconocimientos por su larga labor en pro del país.
El martes 18 de enero del año 2006, lamentablemente falleció, éste hombre de historia que tantas enseñanzas brindó a todos los que estuvimos cerca de él.

viernes, 17 de abril de 2015

La neblina de Carrizal

LA NEBLINA DE CARRIZAL


Es famosa la neblina de Carrizal. A lo largo de la carretera Panamericana desde San Antonio de los Altos hasta Puerta Morocha y en veces hasta Guaracarumbo, la neblina casi detiene el tránsito automotor de la importante vía. Si nos vamos a la carretera de San Diego y San José de Los Altos, el bello fenómeno es aún más espeso. Los conductores deben encender las luces de sus automóviles para poder transitar.  
Lo cierto es que pareciera haber una especie de matrimonio al natural entre los Altos Mirandinos y la neblina. No es para menos y siempre ha sido así.  Suponemos que antes de la llegada de los españoles el efecto era más prolongado debido al escasísimo desgaste ecológico;  pero...¿a que se debe la formación de la neblina?.  Realmente la neblina es una nube al nivel del suelo. Las nubes se forman cuando el aire se satura de vapor de agua a una determinada temperatura (Isoterma).
Sobre las partículas de sal, humo y polvo atmosféricos se condensan las microgotas (microscópicas) formando así la nube. El proceso es más complejo pero esta idea resume con éxito la explicación. Hay precipitación (lluvia) cuando las microgotas se unen entre sí para formar gotas minúsculas que a su vez se funden hasta que el coloide no puede sostener la gotita de agua; la fuerza de gravedad termina por arrastrar las partículas de agua.
 
Viajando Sobre Una Masa De Aire.

Los vientos alisios del noreste acarician todo el norte de América del Sur (Venezuela). El caso nuestro se refiere a las avanzadas eólicas que penetran por la depresión del Río Unare. Son vientos que vienen del Caribe cargados de humedad. Al entrar en tierra firme las elevaciones de la Cordillera de la Costa hacen que esas masas de aire húmedo asciendan y se enfríen; la vegetación del área ayuda al enfriamiento. Se forman las nubes que precipitan sobre BARLOVENTO que significa a favor del viento. De allí la relación directa entre la hermosa boscosidad del área y la alta pluviosidad.
Transpuesta la línea divisoria de a serranía del interior el alisio ahora esta seco lo que le permite recargarse de nueva humedad. Es la zona de SOTAVENTO (Debajo del viento). Por eso la vegetación es rala y espinosa. Estamos ahora sobre los Valles del Tuy y los vientos vienen recibiendo humedad. Los ramales de la serranía del interior del sector central son ya de considerable altura y obligan a las masas de aire a ascender con lo cual se enfrían. Al encontrar su isoterma se forma la nube sólo que ya esta sobre los Altos de Miranda e inunda de blanca belleza a San José, San Diego, San Antonio, Carrizal y Los Teques.


Prof. Hildemaro Mago

Cronista de Carrizal.

Estadio "Alexis Padilla"

ESTADIO “ALEXIS PADILLA”

La donación de los terrenos que ocupa del Estadio “Alexis Padilla”, y su posterior construcción, tienen su origen aproximadamente en el año 1952, según se desprende de testimonios recogidos entre vecinos de Carrizal así como también del estudio de un documento protocolizado en fecha 21 de abril de 1952,  suscrito entre el Dr. Lorenzo González Mendoza, Síndico Procurador Municipal del Distrito Guaicaipuro del Estado Miranda, debidamente autorizado por el Concejo Municipal del Distrito ya mencionado y por la Junta Comunal del Municipio Carrizal, para la celebración de una permuta en unos terrenos ejidos con una superficie aproximada a diez mil metros cuadrados, en los cuales el señor Francisco Matamoros había realizado construcciones, mejoras, bienhechurías y siembras con su propio peculio, por lo cual la Municipalidad le había reconocido la condición de propietario de ellas.
 Por cuanto la Junta Comunal del Municipio Carrizal, se había visto en la necesidad de utilizar parte de los terrenos anteriormente descritos para ser destinada a obras de utilidad pública y social, debía destruir algunas mejoras, bienhechurías y plantaciones allí existentes, convinieron en permutar dichas mejoras, bienhechurías y plantaciones propiedad del señor Matamoros, por el resto del terreno ocupado por él (perteneciente a la Municipalidad) el cual según el documento protocolizado tenía los siguientes linderos:  (textual)“...Norte: terreno ejido ocupado por el Sr. Matamoros, donde se construye el Campo Deportivo Municipal, Sur: terrenos de setenta y dos metros cuadrados (72 mts2 ) aproximadamente, la calle principal, Este: terreno de   cuarenta y cuatro metros cuadrados (44 mts2 ), aproximadamente,  entrada del camino que conduce a las Minas y Barola y con terrenos municipales que ocupados por varios vecinos y por el Oeste: terreno de treinta y ocho (38 mts2 ) aproximadamente que eran la casa y el solar  que ocupaba Claro Alayón...”.
Ambas partes, el Dr. Lorenzo González Mendoza y el Sr. Matamoros, hicieron constar en el documento que el terreno cedido estaba perfectamente demarcado.
La negociación se cumplió a cabalidad y a los efectos fiscales, estimaron la permuta en la cantidad de Seis Mil Bolívares (Bs. 6.000,oo).

Este documento mediante el cual fue permutado el terrenos en el cual se encuentra asentado hoy el Estadio “Alexis Padilla”, que originalmente se llamó "Vidal López" y fue firmado por los otorgantes Sr. Francisco Matamoros y el Síndico Municipal del Distrito Guaicaipuro del Estado Miranda también por dos testigos, a saber las ciudadanas: Trina Margarita Reverón y Carmen Elena Díaz, residentes del Municipio Carrizal.
El costo de los derechos causados por esta escritura fueron: Renglones: Bs. 4,60; Porcentaje: Bs. 15,oo y precio por página Bs. 1,oo, haciendo un total de Bs. 20,60, documento que fue suscrito por el Registrador Subalterno del Distrito Guaicaipuro del Estado Miranda, ciudadano Martín F. Pereira, en la ciudad de Los Teques, el 21 de abril de mil novecientos cincuenta y dos (1952).
Mediante Decreto Nº 2/91 de fecha 14 de febrero de 1991, firmado por el Alcalde del Municipio Carrizal, José Luís Rodríguez Fernández, éste Estadio, quedó llamado "Alexis Padilla" y fue publicado en el Año II, Gaceta Nº 14 de febrero de 1991.

Los Altos Mirandinos a mediados del Siglo XIX

Los Altos Mirandinos 
mediados del siglo XIX


Dibujo del obispo Mariano Martí
El 21 de octubre de 1777 el Obispo Mariano Martí erige a Los Teques como Parroquia Eclesiástica o curato independiente. Este curato se funda para agrupar a los feligreses desde Carrizal hasta San Pedro, para que no continuaran dependiendo de la Iglesia de Macarao o de la de San Diego de Los Altos. El primer sacerdote asignado a la Iglesia de San Felipe Neri de Los Teques, fue el Pbro. Br. Don Manuel Antonio Fernández Feo.
Los Altos Mirandinos se desenvuelven con la parsimonia típica de la vida colonial. Siempre atentos a las noticias de ciudades aledañas y a los hechos notorios de la época: asaltos piratas, alzamientos de esclavos y las noticias de los sucesos en las familias criollas de la sociedad colonial.
Con el inicio del siglo XIX Venezuela entra en una dinámica que señalará el camino futuro como república independiente. Los Altos Mirandinos participan activamente en muchos de los eventos que destacan en el período. Una vez, en pleno proceso de Independencia, el sacerdote de Los Teques, Miguel Santana, da protección «...a un grupo de patriotas, que el día 6 de agosto se reúnen con el Libertador Simón Bolívar en San Pedro».
Luego, el 6 de julio de 1814, Los Teques, es atacado y saqueado por las avanzadas de José Tomás Boves. Muchos de sus habitantes son asesinados y hurtan bienes pertenecientes a la Iglesia de San Felipe Neri.
Una fecha de gran importancia para la historia de los altos Mirandinos, es la del 17 de marzo de 1853, ya que ese día se emite un Decreto Oficial por medio del cual se erige el Cantón Guaicaipuro, en la Provincia de Caracas, el cual tiene como capital el pueblo de Los Teques y permite la instalación del primer Concejo Municipal de dicha localidad. La institución aspira, entre sus primeras tareas, «...dotar a Los Teques con un espacioso mercado público, con asistencia médica, con buenos caminos vecinales, con un nuevo cementerio, con ejidos, con centros de enseñanza y que se honrara la figura del cacique Guaicaipuro, colocando su retrato en el Salón de Sesiones de la Cámara Municipal...».
Carretera Vieja Caracas-Los Teques
A medida que cobraba importancia los Altos Mirandinos, se suceden hechos propios del devenir histórico que caracterizan las décadas intermedias del siglo XIX venezolano: montoneras y guerras civiles interminable. El Coronel Avelino Pinto se alza contra el gobierno del General José Tadeo Monagas en el año de 1858 y se hace fuerte en Los Teques para actuar contra el gobierno de los monagas. Era el preámbulo de la Guerra Federal o Guerra Larga.
Tras la Federación, los Altos se transforma en asiento de familias que se dedican a la explotación de cafetales. Los Altos Mirandinos es una microrregión que se extiende en las alturas de los ramales de la Cordillera del Litoral que dividen el valle de Caracas del valle del Tuy. El clima tropical atemperado por la altura posibilita un excelente rendimiento en los cultivos de café. Los Teques a 1.168 m., de altura, San Pedro a 1.217 m., San Diego de los Altos a 1.278m., Carrizal a 1.302 m., San Antonio de los Altos a 1.407 m. Los propietarios de haciendas cafetaleras mantienen lazos económicos con Caracas. La característica tipo es que se observa un pequeño núcleo de hábitat concentrado, perteneciendo a residencias de comerciantes y algunos agricultores. El entorno se conforma de haciendas, pequeñas plantaciones cafetaleras y conucos de subsistencia.
La hacienda cafetalera se compone de la casa patronal, la oficina que es el establecimiento donde se seca, clasifica y ensaca el café en grano. Estas haciendas, como las plantaciones medianas y pequeñas que son reconocidas como arboledas de café, no forman un paisaje continuo. No, aparecen como islotes en medio de selvas cuasi vírgenes.
La falta de vías de comunicación propende al aislamiento territorial. Esto comienza a variar en 1858 cuando se concluye la carretera que une a Caracas con Los Teques, desde las Adjuntas, Caracas.
Luego, en 1866, se concluye el tramo carretero que enlaza a Los Teques con El Consejo, en el valle de Aragua. Comienza el desenclave de la microrregión, a pesar que poblados como San Antonio y San José de los Altos aún permanecen marginalizados.
En 1881 el Distrito Guaicaipuro pertenece al estado Bolívar y cuenta con 17.930 habitantes. Para 1877 se cuenta con 185 haciendas cafetaleras, 5 mixtas de café y caña de azúcar. 711 arboledas de café corresponden a plantaciones pequeñas y medianas y 1.988 conucos de subsistencia.
Caracas, Zona Industrial de Macarao
Zona Industrial Macarao
Para 1881, momento previo al centenario del nacimiento de El Libertador (1883), Los Teques contaba con 2.919 habitantes. San Diego de los Altos con 1.621 habitantes. San Pedro con 2.443 y San Antonio de los Altos con 739. Paracotos era un lugar de paso hacia el valle del Tuy, lo que le permitía un crecimiento sostenido, de ahí que contaba con 2.846 habitantes, lo mismo que Taica, con 1.742. Carrizal contaba con 1.067.La carretera invitaba a los moradores de Caracas a visitas los Altos Mirandinos como lugar para temperar. Pero no exento de peligros para el medio ambiente. Ya para 1875 el Ministro de Obras Públicas tiene que nombrar un comisionado para recoger y trasladar a Caracas toda la madera cortada clandestinamente en la ruta que conecta a Macarao con Los Teques y selvas contiguas. Ya para la época se denuncian problemas ambientales que se hacen recurrentes: el corte de madera en las cabeceras de los ríos que surten de agua potable a las poblaciones de los Altos, a pesar de la existencia de un Decreto que prohíbe dicha práctica. La tala excesiva, tanto ayer como hoy, ocasiona graves problemas en laderas y valles de los Altos Mirandinos.