lunes, 1 de julio de 2013

Historia de Carrizal (VIII). Obispo Mariano Martí

CRÓNICAS DE LAS COMUNIDADES
CARRIZAL EN LA HISTORIA (VII)

Cuando Martí visitó  estas poblaciones y creó la parroquia  Los Teques, incluyó en esa jurisdicción a Carrizal,  unida por mucho tiempo en lo social, político, familiar y económico.  Sus nexos eran estrechos dada la cercanía de los dos pueblos, pero una vez que Carrizal comenzó a crecer, nació también su deseo de aspirar  a ser entidad independiente, lo cual  sumó también los aires de independencia que corrían en esos días.
A principios de 1811 los vecinos de Carrizal encabezados por José Felipe y José Manuel Álvarez se dirigieron al Arzobispo pidiendo la creación de su parroquia.  El padre Miguel Santana, cura párroco de Los Teques, se opuso a tal división.   Alegaba que las rentas de su curato disminuirían en una tercera parte; que no era necesaria tal división pues él atendía muy bien a toda la feligresía y que además sólo los Álvarez pretendían tal desmembramiento con la finalidad de que el Juez no tuviera intervención en ellos.
Fachada antigua ubicada en Los Teques
Ésta situación caldeó los ánimos entre los habitantes de Carrizal y se creó un estado de tensión entre el padre Santana y los feligreses que se manifestaba hasta en los pequeños detalles. Los habitantes del poblado habían terminado de construir una capilla en honor a la Virgen del Carmen y estaban tan orgullosos de ella que querían hacer una gran fiesta para su inauguración.
Como su párroco era el padre Santana tenían que invitarlo y así lo hicieron mediante  carta suscrita por José Manuel Álvarez, pero sólo para que hiciera acto de presencia, pues a la vez invitaron a otro sacerdote para que oficiara la misa y predicara el sermón.
Al padre Santana le disgustó aquel gesto y se retiró del pueblo e inmediatamente se dirigió al Arzobispo quien no le tenía mucho afecto al padre Santana por sus actividades revolucionarias y le dio la razón a los vecinos alegando que si ellos pagaban los aranceles debidos eran libres de llevar a cualquier cura para que oficiara la misa en las fiestas.
Ésta situación entre el padre Santana, el Arzobispo y los feligreses de Carrizal continuó agudizándose por lo que el Arzobispo ordenó abrir la correspondiente información y ordenó a levantar un plano de toda la región;  nombró a don Silvestre Crespo vecino de Los Teques, a don Dionisio González vecino de Carrizal y al presbítero José Antonio Rolo para que recorrieran el terreno, fijaran los linderos y firmaran el plano.
Los peritos nombrados cumplieron su encargo; recorrieron toda la región y a los efectos del peritaje propusieron tomar de la parroquia  los Teques una legua, de naciente a poniente por dos y media de norte a sur; Carrizal contaba ya con cerca de cuatrocientos habitantes; de San Antonio tomaron dos cuartos de legua de naciente a poniente por cinco cuartos de legua de norte a sur, con aproximadamente doscientos habitantes.  De San Diego tomaron un terreno de tres cuartos de legua de naciente a poniente por una y media  sin habitantes y de Paracotos una legua de naciente a poniente por media legua de norte a sur con sesenta habitantes.
La Guerra de Independencia impidió que  cristalizara el proyecto de la nueva parroquia   en virtud de que una gran cantidad de  hombres se alistaron en el ejército patriótico y la consiguiente pobreza por razones de guerra, por lo que el Arzobispo declaró, muy a su pesar, la erección del curato de Carrizal en sentencia fechada el día 02 de mayo de 1818...

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