TRAS LA HUELLA DE BOLIVAR
(PARTE (VI)
Bolívar se moviliza
inmediatamente hacia Barinas y luego a Bogotá, con el fin de reunir a las
tropas que se encuentran dispersas, recibir los auxilios del exterior y
rescatar la confianza del pueblo. Envía
dos emisarios a España a negociar la paz, siempre que se reconozca la Independencia de
Venezuela y la de la
Nueva Granada , pero esta misión fracasa por la negativa
de la corona española.
El
28 de Enero de 1821, Maracaibo es proclamada como una República Democrática
unida a Colombia, y esta actitud provocó la ruptura del armisticio.
Debido
a lo distante que se encuentra el Libertador del general La Torre , es imposible
concretar un acuerdo para resolver esta crítica situación, por lo cual, había
que esperar el cumplimiento del término del armisticio.

La
campaña de Bermúdez fue favorable al plan del Libertador, ya que mientras hay
refriegas en el Centro, él se reúne con las fuerzas de José Antonio Páez y
Rafael Urdaneta, organizando su ejército en tres (3) divisiones: Una al mando
de Páez, otra al mando de Cedeño y la tercera al mando de Ambrosio Plaza.
El
ejército patriota se dirige a Valencia, y allí se encuentran con que el
ejército realista ocupa la sabana de Carabobo, el camino de Pao y el
desfiladero de Buena vista, y esto le impide el paso al Ejército Patriota,
pero...
Al
despuntar el alba de aquel glorioso 24 de Junio de 1821, el Libertador entabla
batalla y el ejército republicano deja en el campamento todo su equipaje. El Libertador estudia la situación del
enemigo desde las cumbres de Buena Vista y aprecia en todos sus pormenores las situaciones
que ocupa. Ordena a la División de José Antonio
Páez que ataque al enemigo por el flanco derecho, pero los realistas, al darse
cuenta de la maniobra, se adelantan para impedírselo. Páez va a la cabeza de sus llaneros y recibe
el fuego de cuatro batallones realistas, pero de inmediato entra al campo de
batalla en perfecta formación y sin disparar un solo tiro, la Legión Británica.
A
pesar de la furia del combate, la artillería enemiga ataca a la Legión
inmisericordemente, y La Torre con sus batallones la
fusila, pero ella no cede ante el feroz ataque, hasta que hincados de rodilla
en tierra, ejecutan las descargas con admirable precisión sobre el
enemigo. El comandante Farriar rinde su
preciosa vida a la cabeza de tan gallardos y preclaros compatriotas. Las balas golpean y aniquilan a tan heroicos
soldados cuando al amparo de la Legión Británica , comandada por el oficial Devy,
Páez consigue reorganizar sus batallones, lo lleva de nuevo a la pelea y
restablece el combate. Se une con los
ingleses y cargan de nuevo sus bayonetas, quedando allí, diecisiete oficiales
de la Legión Británica y más de
la mitad de los soldados de los Bravos de Apure, muertos.
La
Batalla de Carabobo duró muy poco y sobre la frente erguida del Centauro José
Antonio Páez, brillaba un nuevo laurel.
El Libertador desciende a la llanura en el momento cuando se consuma la
victoria, cumpliéndose en aquel instante y con aquel heroico hecho histórico,
el pronóstico y sueño del Libertador, quien saluda entusiasmado a sus soldados,
y éstos en vehemente respuesta gritan con furor enardecidos, vivas a su
inmortal caudillo, pregonando su victoria con tan atronadora vocería, que hasta
los moribundos se levantaban del suelo, ignorando sus angustias, para brindar
su último aliento por la patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario